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| Foto: Óscar Vázquez |
De ser ciertas las informaciones de Mundo Deportivo, que hablan del interés del Barcelona en Nolito, y de confirmarse también que Pedro finalmente deja el Barcelona y el club catalán decide ir a por el jugador andaluz del Celta, éste tendrá ante sí un interesante dilema. Desde su llegada a Vigo, la carrera del sanluqueño ha ido en constante evolución. Logró ser internacional y se ganó completamente el respeto del fútbol español, algo que no resulta fácil militando en un club modesto y alejado de los focos mediáticos como es el Celta.
Dos años después de su llegada, y tras el buen rendimiento dado, la llamada de la selección absoluta y el hecho de que atraviesa el mejor momento de su carrera deportivo, todo hacía indicar que Nolito abandonaría el celta durante este verano. Su gesto tras el último partido de Liga ante el Espanyol, sus declaraciones y su despedida desde el césped dejaban entrever que su futuro estaba lejos de Vigo, pero las semanas han ido pasando y Nolito sigue aquí, insistiendo, siempre que se lo preguntan, en lo feliz que es en Vigo.
Al mismo tiempo, Nolito nunca ocultó que su corazón es azulgrana. El equipo catalán lo acogió y le dio la oportunidad de hacerse un nombre en el mundo del fútbol. Allí coincidió con Luis Enrique, actual entrenador del Barcelona, y principal responsable de su llegada al Celta, y cuenta con viejos amigos con los que coincidió en la cantera catalana. Además, llegó a jugar brevemente en el primer equipo.
Será difícil que le diga que no al Barcelona. Seguramente en otro momento lo tendría clarísimo y estaría, como Santi Mina aquel día, buscando como un loco un avión que lo llevase a Barcelona. El problema es que Nolito vive un momento crucial en su carrera como futbolista y el fichaje por el Barcelona podría romper este equilibrio. El andaluz sueña con jugar la próxima EuroCopa, y sabe que aunque es complicado tiene sus opciones.
Fichar por un equipo como el Atlético de Madrid o el Valencia podría ayudarle, pero estos equipos no quieren pagar su cláusula. El Barcelona tal vez lo haga, pero no podrá jugar hasta el próximo mes de enero, y cuando llegue ese mes, será simplemente un suplente del tridente ofensivo formado por Neymar, Messi y Suárez. Un rol secundario que le impedirá llamar la atención nuevamente del seleccionador y que, además, no saciaría a Nolito, que siempre declara que lo que quiere es ser feliz, y que para ello tiene que jugar todos los domingos. Desde Barcelona se asegura que aceptará el rol de suplente, pero no parece que esto encaje en la personalidad de un ganador como Nolito.
Por tanto, si se confirman las informaciones de Mundo Deportivo, Nolito tendrá ante sí un difícil dilema. Evidentemente la oferta económica que le proporcionará el Barcelona no tendrá nada que ver con lo que cobra en el Celta. Multiplicará su sueldo tres o cuatro veces, incluso más, y sabe que no tendrá muchas más oportunidades de firmar un contrato así, pero la ambición personal, y la felicidad también están en juego. ¿Qué hará Nolito?.
