El técnico argentino se encuentra satisfecho con los amistosos disputados por su equipo esta pretemporada, "hemos competido bien en Alemania y Austria. Siendo partidos diferentes, creo que los dos primeros tuvieron un perfil de mucho ritmo, poco juego, pero mucha intensidad física. En los dos últimos se jugó más, tuvimos mucho control frente al Galatasaray pero recibimos goles por errores propios".
Sobre haber encajado goles en todos los encuentros, el entrenador opina que son detalles "puntuales", calificándolo como "incluso errores individuales, pero no me preocupa, quisiéramos no encajar, pero son cosas detectables y corregibles".
Sobre la derrota frente al Ingolstadt por 1-0, partido en el que una tangana en el minuto 84 obligó al árbitro del encuentro a suspender el choque, Berizzo confirma que "el partido tuvo mucha más pelea de la necesaria y aconsejable, no creo que seamos un equipo de pelea, no es nuestra característica, son roces del partido", excusando de esta manera tanto a su propio equipo como al club alemán, recién ascendido este año a la Bundesliga.
El de Cruz Alta admite que la tangana tuvo origen en la entrada a Hugo Mallo, pero "no debemos cometer estos errores pero tampoco podemos catalogarnos como un equipo violento, no somos así y no me preocupa".
El argentino prefiere sacar la nota positiva de este partido, "hubo poco juego pero sirvió para repartir minutos y que los jugadores se encuentren físicamente. Ahora toca finalizar en casa la tercera parte de la pretemporada", declarando también que, por suerte, la lesión de Hugo Mallo no reviste gravedad y que "estará listo durante estos días".
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