El pegamento en el centro del campo


Se marcharon Michael Krohn Dehli y Álex López, dos de los jugadores con más minutos en la posición de mediocentro el pasado año a las órdenes de Eduardo Berizzo. También se fue Borja Oubiña, aunque el capitán vigués no dispuso de ningún minuto la pasada temporada debido a su fatídica lesión de rodilla.

El centro del campo celeste ha perdido tres mediocentros este verano, siendo suplidos con la única llegada de Daniel Wass, un extremo que, ciertamente por sus cualidades, sí puede llegar a adaptarse, tiempo por medio, al puesto que se le exige, aunque en el pasado sólo haya jugado muy puntualmente en posiciones creativas como las que este año le pedirá Berizzo.

Habrá que ver cómo decide el entrenador argentino comenzar la temporada tras haber finalizado hace unos meses el campeonato con un 4-2-4 plenamente ofensivo pero equilibrado, con Augusto cerrando la defensa, Krohn-Dehli creando, y Orellana en la mediapunta ayudando en las labores defensivas cuando era preciso.

Quizás el de Cruz Alta pueda llegar a apostar durante la primera fase de La Liga por un 4-3-3 que pueda aportar más solidez defensiva, quitando un hombre de ataque (ese jugador tras el delantero centro) para poder incrustar en el centro del verde un jugador con aptitudes de contención o creación.

En este caso entrarían en juego diferentes opciones. La plantilla actual tiene un jugador destructivo pero con clase como Radoja, un pulmón como Madinda, o una solución para el juego aéreo y también versátil como Hernández. Mención aparte para Borja Fernández, que probablemente esta temporada también tendrá ficha en el filial y compaginará sus labores en el Celta B con una ayuda puntual al primer equipo. Sin olvidarnos, eso sí, de posibles sorpresas como Señé (122 buenos minutos esta pretemporada) o Pape Cheick; así como Jordan o Yelko, todos a la espera de su gran oportunidad.

Pero bueno, a lo que íbamos. Esta pretemporada, tras cuatro encuentros, ha podido comprobarse que el mediocampo celeste está partido. Sin un centro del campo sólido, no hay fútbol, y si no hay fútbol, las posibilidades de victoria se reducen drásticamente.

La marcha de Krohn-Dehli se antoja harto complicada, tanto él como Álex López cumplían una labor de pegamento entre defensa y ataque a la que este año deberán opositar principalmente Daniel Wass y Pablo Hernández. Si alguno de los dos falla en su cometido, el Celta podría haber llegado a fallar en la confección de una plantilla que no ha repuesto, al menos hasta la fecha, bajas importantes en la medular, posiciones clave para que el equipo pueda seguir brindando a Balaídos el 'fútbol de salón' que tanto gusta en la grada.

El crecimiento de jugadores como el propio Hernández, Radoja y quizás Madinda, si finalmente no sale cedido, será vital, requiriendo por su parte un paso adelante para cubrir las espaldas a una dirección deportiva que parece confiar ciegamente en las posibilidades de los jugadores que conforman el centro del campo celeste actual, tanto del primero equipo como en el filial.

En el recuerdo puede llegar a quedar grabada a fuego la figura de Mancuello, una de las revelaciones del pasado campeonato argentino, jugador por el que el Celta pujó fuertemente para hacerse por sus servicios y también del agrado de Berizzo, pero las altas pretensiones de Independiente dieron al traste con la llegada al club olívico de un mediocentro experimentado y de calidad contrastada. El recuerdo de su no-llegada podría llegar a ser posiblemente el primer dardo envenenado a la dirección deportiva si Berizzo no da con la tecla en la parcela clave del césped: el mediocampo. Esperamos que no sea así.

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