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| Foto: Celta |
El Celta cayó en la trampa tendida por Víctor Sánchez del Amo, entrando en un juego que no le convenía y en el que salió triunfador el conjunto local. Como sucedió ante el Eibar, al Celta se le atragantan este tipo de equipos. Aún así, jugando un partido bastante malo, el Celta pudo haber ganado si Nolito estuviese acertado en la vaselina o en el penalti, o si el juez de línea señalase fuera de juego en el tanto de Lucas.
El Celta salió con lo habitual y esperado. No hubo sorpresas en la alineación, ante un Deportivo que apostó por bandas profundas, y que tenía claro que la idea era robar y correr buscando la inspiración de Lucas. El partido comenzó como se esperaba, con un Celta tocando y dominando y los coruñeses lanzando contras muy peligrosas.
La primera gran ocasión la tuvo Nolito, que aprovechó un error de Arribas para plantarse ante Lux intentando batirlo con una vaselina que no alcanzó la altura necesaria. Pablo Hernández gozó de otra buena ocasión a los veinte minutos, pero sería el Deportivo quien daría en el minuto 22 gracias a un gol en el que Lucas aprovecha una mala salida de Sergio para marcar a puerta vacía y en posición muy dudosa.
Un minuto después pudo cambiar el partido, ya que el Celta gozó de un claro penalti a favor, que Nolito desaprovechó. Este error desactivó a los vigueses y dio alas a los coruñeses, que mantuvieron su estilo en lo que restaba de la primera parte.
Se esperaba que tras el descanso el Celta diese un cambio que le hiciese parecer al Celta más habitual de esta temporada, pero los minutos pasaban y no aparecía. Lucas Pérez seguía siendo una pesadilla en sus arrancadas, especialmente cuando se emparejaba con Fontàs, terriblemente lento esta noche y que se tuvo que retirar con molestias físicas al cuarto de hora de la segunda mitad.
Tras la salida del catalán, Jonny ocupó el centro de la zaga, y Planas, que saltó al campo en lugar de su compañero, fue el lateral izquierdo. No consiguió el Celta la profundidad necesaria con la entrada de Planas, aunque todo el peligro venía por esa banda. Hugo Mallo apenas aparecía, y el Celta tenía pocas ideas par dar la vuelta al resultado.
Los primeros disparos entre los tres palos de la segunda mitad llegaron a cinco minutos del final, y fueron dos tiros flojos de Aspas y Hugo Mallo. Berizzo dio entrada a Guidetti en lugar de Pablo Hernández, buscando ser más incisivos en ataque, pero volvió a caer en el juego de los blanquiazules enzarzándose en disputadas inútiles y tanganas innecesarias.
La mejor noticia para el Celta es que el Deportivo estaba muerto fisicamente, sin ideas, y que seguía vivo en el partido, a un solo gol del empate, pero el último arreón nunca llegó. El partido se acabó ya en el descuento, cuando Jonny y Sergio no se entendieron y el de Matamá cedió un balón al guardameta que acabó colándose en su propia portería. Desastre absoluto.
El Celta vuelve a perder tras el parón de los partidos de selecciones, y tendrá que pensar a partir de hoy en el choque ante el Sporting del próximo sábado. Pero eso será otra historia.
Ficha técnica
Deportivo: Lux, Juanfran (Jonás, min.79), Arribas, Sidnei, Navarro, Cani (Fajr, min.67), Bergantiños, Mosquera, Luisinho, Lucas, Jona (Laure, min.74)
Celta: Sergio, Hugo Mallo, Sergi Gómez, Fontás (Planas, min.58), Jonny, Augusto, Wass, Pablo Hernández (Guidetti, min.72), Orellana, Nolito, Iago Aspas
Goles: 1-0, min.22: Lucas Pérez; 2-0, min.93, propia porta: Jonny
Árbitro: Álvarez Izquierdo, do colexio catalán. Amonestou polo Deportivo a Navarro, Lucas Pérez, Mosquera, Luisinho e Juanfran; polo Celta a Pablo Hernández, Jonny e Nolito
Campo: Riazor
