Foto: Paco Rodríguez
El celtismo presente en Riazor arropó al Celta y alentó a su equipo para repetir la gesta de la última visita, pero en esta ocasión sus integrantes abandonaron el estadio con el amargo sabor de la derrota. El polémico reparto de entradas provocó que sólo hubiese 630 localidades a la venta, pero los aficionados célticos trataron de hacerse notar en el estadio pese el creciente entusiasmo deportivista por el desarrollo del choque. Al término del partido recibieron el reconocimiento de unos jugadores que no estuvieron a la altura de su afición, cuya fidelidad nunca está condicionada por las circunstancias.
Hasta seis peñas organizaron viajes en autobús para estar en A Coruña. Comando Celta fue la peña más madrugadora, saliendo el sábado por la mañana y haciendo una parada en Santiago para teñir de celeste la capital de Galicia junto a Merlegos Celestes, con quienes compartieron una comida de confraternización. Desde Balaídos a media tarde salieron los autocares de Irmandiños 1923, La Previa, Porcos Celtas y Centolos Celestes, quien se reunieron allí cerca para degustar un cocido. Desde Ponte Caldelas, viajó la peña Celtas do Verdugo. El resto de los aficionados se desplazaron en sus vehículos sin que se produjesen incidentes durante la estancia del celtismo en A Coruña.
0 comentarios:
Publicar un comentario