Foto: LFP
Pablo Hernández fue el jugador céltico que menos desafortunado estuvo en Riazor. El argentino-chileno estuvo muy activo y participativo. Presionó, peleó y pidió la pelota. Fue objeto de numerosas faltas por parte del equipo deportivista y sustituido a los 72 minutos por Guidetti, ya que tenía una tarjeta amarilla. Tras el 2-0 adverso en el derbi gallego, señaló que "lo más importante que podemos hacer es olvidar esto. Es un sabor amargo que cuanto antes lo saquemos de encima, mejor", añadió.
Para el 'Tucu', "ellos cortaban el juego con faltas y no estábamos cómodos. No estuvimos finos. Pero hay que pensar en lo que viene. Falta mucho todavía. Hay que levantar la cabeza. Ojalá en casa podamos revertir la situación", apuntó el centrocampista celeste, quien valoró que "si hubiésemos marcado el penalti cambiaría el partido, pero es cuestión de suerte. Si entraba podía cambiar el partido. No era nuestra noche. Hay que pensar en lo que viene. Es jodido perder el derbi, pero tenemos que revertirlo". Con respecto al rival, "ellos estuvieron bien. Jugaron a la contra y sus pelotazos nos complicaron mucho. A la hora de defender no estuvimos de la mejor manera".
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