El reparto de las entradas para el derbi, gestionadas por el club, generó gran controversia entre los aficionados. Desde el club se guardó silencio en su momento, a pesar de las críticas iniciales, pero ayer durante la Asamblea de Accionistas, el propio Presidente quiso aclarar lo que había sucedido.
El mandatario responsabilizó directamente a las peñas: “Hay una Federación de Peñas y si esa federación no asume los viajes tal y como está en los convenios no podemos hacer distinciones, para nosotros todos son abonados, los peñistas y los demás. ¿Cómo haríamos la separación entre unos y otros?. No lo vimos factible”, explicó.
En realidad, las críticas, más allá de este asunto, se refirieron a la comunicación del club sobre la venta de las entradas, hechas apenas doce horas antes de que se pusieran a la venta, en un día laborable y con la imposibilidad de muchos aficionados para hacerse con una entrada. No tanto por el hecho de que los peñistas no tuviesen privilegios, algo muy lógico. La Federación de Peñas anunció con mucho tiempo que no se haría cargo de este viaje.
Además, el Presidente aclaró que el 75% de las entradas despachadas fueron para peñistas, y el 25% para abonados no peñistas. También explicó que el 60% las compraron aficionados vigueses.
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