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| Foto: LFP |
El Celta cerró la temporada con una goleada ante el Levante (4-2) gracias a sendos dobletes de Maxi Gómez y Iago Aspas, que han cerrado la temporada con unas cifras goleadoras de escándalo. Comenzó ganando el Levante, pero el equipo de Unzué remontó y llegó a ponerse 4-1. El partido se acabó con la salida del campo de Aspas, y en los últimos minutos recortó distancias el cuadro granota.
Unzué apostó por un equipo conocido, sin muchas novedades y con la presencia de Iago Aspas en el once titular. El resto del equipo fue el previsto, con Wass como extremo derecho claro, y Jozabed de enganche, una posición en la que rinde más. Empezó bien el Celta, con una propuesta interesante que buscaba llegar a la meta contraria combinando, pero fue el Levante quien dio primero gracias a un golazo de Rochina, aplaudido en parte por Balaídos. El jugador levantinista recogió el balón fuera del área, y tras un reverso enchufó el balón en la escuadra de Sergio.
Era el minuto 12, y el Celta encajó mal ese tanto. Los siguientes minutos estuvieron llenos de imprecisiones y dudas, que hacían pensar en aquella de la mente, a lo que se refería Unzué en la previa del partido. Sin embargo, cuando Iago Aspas está en el campo todo cambia. El factor diferencial que le da el moañés al equipo hizo el resto.
A los 29 minutos cogió el balón en el área, ganó línea de fondo y puso el gol en bandeja a Maxi Gómez, que en doble remate enchufó el balón al fondo de las mallas para poner el empate. A partir del gol se conectó el Celta de nuevo al partido, y gozó de varias ocasiones para adelantarse. Primero en las botas de Jozabed, y posteriormente con un disparo de Wass que besa el larguero.
El gol de la remontada llegó en el 41, tras una acción entre Aspas, que pasa en profundidad a Jozabed, y éste le devuelve el balón para que el moañés pusiese el 2-1 en el marcador. Con ese resultado se llegó al descanso, y tras la reanudación más de lo mismo.
El Celta vivía sus mejores momentos y regaló grandes minutos a su afición, escasa pero animosa, que vio el 3-1 nada más comenzar la segunda mitad. Un gol que llegó gracias a la fe de Maxi Gómez, que fue a presionar a un adversario hasta hacerse con el balón, y ponerle en bandeja el gol a Iago Aspas, que marcaba así su gol número 22 en Liga. Una auténtica barbaridad. Solo su lesión le impidió superar a Abel.
En el 63 llegó la rubrica a la goleada. Tras varios intentos de Aspas, un saque de esquina botado por Wass fue remachado al fondo de las mallas por el cazagoles Maxi Gómez, que elevaba así su cifra a 18 goles en su debut en La Liga. Otra barbaridad.
Tres minutos después Unzué realizó un doble cambio, dando entrada en el terreno de juego a Boyé y Mazan, siendo los sacrificados Iago Aspas y Jonny. El partido se acabó en ese momento para el Celta, que apenas llegó a la meta rival, y encajó el 4-2, obra de Morales, un futbolista muy valioso para un equipo como el Levante. Ya casi sobre la bocina, Unzué hizo debutar a Dani Molina, que entró al campo en sustitución de Jozabed.
Buen partido para cerrar una temporada que resultó un tanto decepcionante en su recta final, pero que al menos nos deja el buen sabor de boca de esta goleada postrera. El año que viene más y mejor.
Ficha técnica
CELTA: Sergio, Hugo Mallo, Sergi Gómez, Roncaglia, Jonny (Mazán, min.65), Lobotka, Radoja, Wass, Jozabed (Dani Molina, min.86), Iago Aspas (Boyé, min.65), Maxi Gómez.
LEVANTE: Koke, Pedro López, Cabaco, Chema Rodríguez, Luna, Lukic, Campaña, Rochina, Jason, Morales (Bardhi, min.74), Sadiku (Paccini, min.58).
Goles: Rochina (min.12, 0-1); Maxi Gómez (min.29, 1-1); Iago Aspas (min.41, 2-1); Iago Aspas (3-1, min.47); Maxi Gómez (4-1, min.62); Morales (4-2, min.73).
Árbitro: De Burgos Bengoetxea, del comité vasco. Amonestó a Cabaco, Luna (Levante).
Campo: Balaídos (10.851 espectadores).
