(EFE) Hace casi dos décadas, Galicia disfrutaba de dos equipos que peleaban por la punta de la Liga española: Deportivo de La Coruña y Celta de Vigo. En ellos figuraban, Lionel Scaloni y Eduardo Berizzo, hoy seleccionadores de Argentina y Paraguay. Del derbi gallego a la Copa América.
Se cruzaron por primera vez en uno de esos momentos de gloria del fútbol de una región que ha simbolizado como pocas el trasvase de personas, nacionalidades y costumbres entre España y Latinoamérica, donde en muchos países, particularmente en Argentina, a los españoles se les sigue recordando como gallegos.
Fue un 30 de octubre de 2001, en el estadio coruñés de Riazor, cuando los hoy técnicos de la Albiceleste y la Albirroja se cruzaron por primera vez en un terreno de juego. El 'Toto' fue titular con el conjunto celeste -por el tono de azul de la camiseta del Celta de Vigo- y adelantó a los vigueses en el minuto 23, un remate de cabeza tras un saque de falta del ruso Alexander Mostovoi.
Scaloni esperaba su oportunidad en el banquillo del 'SuperDépor', un equipo que venía de ganar la Liga y la Supercopa de España, y que añadiría posteriormente una Copa del Rey y otra Supercopa.
Pero el ingreso del argentino en el minuto 54 no se debería a un motivo venturoso, sino a la lesión del lateral canario del Dépor Manuel Pablo por falta del brasileño Everton Giovanella, en una imagen escalofriante que dio la vuelta al mundo, que dejó al canario un año de baja y al brasileño llorando por la gravedad de su acción.
El hoy seleccionador argentino saltó al césped por su malherido compañero y protagonizó la remontada deportivista con un marcador adverso de 0-2. Acortaron los coruñeses distancia con un gol en propia meta del celtiña Juanfran y empataron gracias a un penalti provocado por Scaloni y cometido por Berizzo, que transformó el uruguayo Walter 'el Rifle' Pandiani en el 2-2 final.
Fue el primero de otros cuatro enfrentamientos entre Scaloni y Berizzo, cuatro derbis gallegos con dos victorias del hoy técnico de Argentina, un empate (el ya relatado 2-2) y un triunfo para el actual entrenador de Paraguay.
Dos técnicos formados en el mismo seno, el del club rosarino de Newell's Old Boys, la misma factoría de la que mamó fútbol Lionel Messi antes de pulirse en La Masía del Barcelona.
Berizzo, oriundo de la localidad cordobesa de Cruz Alta, fue captado para 'la Lepra' por Marcelo Bielsa en un partido de futbolistas sub-14; el mismo 'Loco' le hizo debutar en 1989, luego le llevaría al Atlas mexicano y posteriormente le incorporaría como parte de su cuerpo técnico en la selección de Chile.
Un poco después llegó Scaloni, que pasó por las inferiores de Newell's hasta debutar en 1995 con 17 años, de la mano de Raúl Donsanti, como interior derecho. Luego llegaron las etapas en Estudiantes de La Plata y la llegada al Deportivo, donde se consagró como lateral derecho y viajó por otros clubes de Europa.
Dos futbolistas surgidos de una casa común, con trayectorias entrelazadas, éxitos en España vestidos de corto, una incipiente carrera como entrenadores -más larga la de Berizzo, con títulos en el O'Higgins chileno y paso por banquillos internacionales como los del Celta, Sevilla y Athletic de Bilbao-... y problemas en el inicio de esta Copa América.
Porque para ambos, como en aquellos derbis gallegos, el duelo de este miércoles en el Mineirao es absolutamente vital. Para Scaloni, porque Argentina necesita sumar tras la derrota ante Colombia (2-0) para no complicarse la vida; y para Berizzo porque Paraguay se complicó un partido que tenía ganado ante Catar, con un empate (2-2) que merma bastante sus opciones de llegar a cuartos de final.
El Mineirao de Belo Horizonte será Riazor, será Balaídos... Será todas las canchas en las que Lionel Scaloni y Eduardo Berizzo se encontraron, para definir quién sale reforzado y quién se hunde en el Grupo B. De Galicia a la Copa América.