Setenta y tres años han tenido que pasar para que el Celtismo viese una victoria de su equipo en el Camp Nou. Desde aquellos dos goles de Roig en 1941, hasta el tanto de Larrivey que esta noche dio el triunfo al Celta. Una victoria trabajada, peleada y lucha hasta la extenuación por un equipo que sigue sin conocer la derrota lejos de Balaídos, y que marca en todos los partidos. Una victoria sufrida, ya que el Barcelona, que va sobrado de calidad, tuvo ocasiones, evitadas por los palos o por un Sergio una vez más portentoso.
Berizzo apostó por el mismo equipo que derrotó al Levante, con la entrada del sancionado Orellana en lugar de Santi Mina. Fontàs no se recuperó y fue el descarte del técnico argentino. Los primeros minutos fueron de tanteo, con un Celta muy bien plantado sobre el terreno de juego, pero incapaz de robarle el balón al Barcelona. Los catalanes llegaban con relativa facilidad al área céltica y los vaticinios apuntaban a otra tarde tranquila, con la única duda de en que momento llegaría el primer tanto local.
Lo intentó Neymar a los siete minutos pero respondió bien Sergio. El jugador brasileño probó suerte unos minutos después con un disparo de rosca que impacta contra el larguero. Pero este Celta no es un equipo al uso, de los que suelen visitar el Camp Nou. La ambición de Berizzo no conoce límites, y el equipo se fue sacando de encima el dominio poco a poco. Nolito probó suerte al cuarto de hora con un saque de falta, y una combinación entre Nolito, Orellana y Larrivey acabó con un disparo peligroso del argentino desviado a córner por la zaga local. A la salida de ese córner buena ocasión para Pablo Hernández que remató de cabeza a las manos de Bravo.
Entre una acción y la otra pasaron casi quince minutos sin que el Barcelona creara excesivo peligro, lo que daba una idea del buen trabajo celeste. Quedaba el arreón final de la primera mitad, y llegó. Messi, que se llevó el balón con cierta fortuna, remató y cuando el balón enfilaba la meta de Sergio, apareció Jonny, que en su despeje envía el balón al larguero. El propio Messi la tuvo tras un gran centro de Luis Suárez desde la banda, y unos minutos después fue Neymar quien puso a prueba a Sergio, ya transformado por entonces en el Gato de Catoira.
Con empate se llegó al descanso, y con la sensación de que el Celta, a pesar de la calidad de su rival, había estado bastante cómodo en la primera mitad. En la reanudación salió el Barcelona con mucha fuerza y Neymar desperdició una ocasión clarísima al minuto de la segunda mitad, enviando el balón al larguero con Sergio batido. Otra vez el Celta tuvo que sacarse de encima el dominio, asustando a los locales con peligrosas contras, generalmente llevadas por Nolito u Orellana.
A los nueve minutos llegó el golazo que daba la victoria al Celta. Saque largo de Sergio, Pablo Hernández prolonga y el balón cae a los pies de Nolito que ve el desmarque de Larrivey asistiéndolo con un bellísimo taconazo que no desaprovecha Larrivey ejecutando a Claudio Bravo. El Celta había hecho lo más difícil: Ponerse por delante en el marcador. Tocaba esperar que la ansiedad y la frustración apareciese en el bando azulgrana.
Luis Enrique movió ficha. Retiró a Rafinha y Busquets, dando entrada a Xavi y Pedro. Además adelantó la posición de Mascherano, con lo que pasaba a jugar con defensa de tres. También Berizzo movía sus piezas con el cambio de Pablo Hernández, que dejaba su lugar a Borja Fernández.
El Celta seguía aguantando, con un trabajo repleto de solidaridad y derroche físico. El Barcelona llegaba, casi siempre a balón parado, con faltas en las que Messi ponía en aprietos a Sergio. Una de ellas impactó contra la escuadra, en la ocasión más clara de la segunda mitad. Pero también estaba Sergio, que sacó una mano prodigiosa a disparo de Luis Suárez. El uruguayo y Messi eran el peligro de los locales, toda vez que Neymar perdía claramente su batalla contra Hugo Mallo. El brasileño se pasó la segunda parte desquiciado, insultando al de Marín.
Berizzo tenía claro que la mejor manera para ganar era anotar el segundo tanto, así que no descompuso demasiado el equipo. Retiró a Larrivey y dio entrada a Charles, y el brasileño tuvo dos grandes ocasiones para sentenciar el partido. La primera fue una preciosa jugada de elaboración céltica, que acabó con un gran centro de Orellana que Nolito remata de primeras con el interior y Charles llega muy forzado al despeje de Bravo. El brasileño tuvo otra tras una excelente maniobra dentro del área, llevándose el balón ante Mathieu con un sombrero y rematando a portería. Bravo desperdició la ocasión.
Y de ahí hasta el final hubo sufrimiento por la estrechez del resultado, y por la calidad de los futbolistas azulgranas, que se veían incapaces de superar la barrera defensiva del Celta. Los de Berizzo aguantaron y se llevaron un premio maravilloso. Nueva victoria céltica, que ya suma 19 puntos en 10 jornadas, con la permanencia muy encarrilada y soñando con cotas mayores. Ahora toca preparar el partido del próximo sábado ante el Granada, un partido en el que el Celta debe consolidar su excelente inicio de temporada. Pero eso será otra historia.
Ficha técnica
Barcelona: Bravo, Alba, Mathieu, Mascherano, Alves, Busquets (Xavi, min.65), Rafinha (Pedro, min.65), Rakitic, Neymar, Messi y Luis Suárez
Celta: Sergio, Hugo Mallo, Cabral, Sergi Gómez, Jonny, Radoja, Krohn-Dehli, Pablo Hernández (Borja Fernández, min.68), Orellana, Nolito (Madinda, min.87) y Larrivey (Charles, min.75)
Goles: 0-1, min.54: Larrivey
Árbitro: Vicandi Garrido, del comité vasco. Amonestó a Pablo Hernández, Sergi Gómez, Pedro
Campo: Camp Nou