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| Foto: Fran Santiago / Getty Images |
El Celta ha logrado esta noche un valiosísimo y sufrido triunfo en el siempre complicado Benito Villamarín, obligado a anotar 4 goles, todos ellos golazos, para llevarse un triunfo en medio de la locura reinante en un partido con varios cambios de liderato en el marcador. Gabri Veiga con un doblete, Larsen y Aidoo pusieron los tantos del equipo vigués, que se acuesta en undécima posición y con cuatro puntos de margen sobre el descenso.
Carvalhal realizó tres modificaciones de inicio con respecto al partido de la pasada jornada ante el Athletic. Además del relevo obligado en la portería, donde Iván Villar ocupó el puesto del lesionado Marchesín, también se produjo un cambio en la sala de máquinas, con Tapia y Óscar Rodríguez en el banquillo, ocupando plaza en la medular Fran Beltrán y Gabri Veiga, que retrasó su posición, siendo en esta ocasión Strand Larsen el compañero de ataque de Iago Aspas.
El equipo celeste comenzó de forma inmejorable el partido, ya que a los seis minutos una acción de Carles Pérez por banda derecha acabó con un centro del catalán rematado a gol de forma espectacular por Strand Larsen. El noruego enganchó una volea ante la que nada pudo hacer Rui Silva.
Pero el Betis respondió de forma casi inmediata, y en el minuto 9 anotaba el empate por medio de Juanmi, que sigue en racha ante el Celta. El andaluz recogió un buen pase de Guardado y batió con facilidad a Ivan Villar.
Tras el empate se asentó en el terreno de juego mejor el Betis, ante un Celta al que le costaba salir de la presión del equipo verdiblanco. Un fallo en la salida de balón supuso el 2-1 para los locales, siendo Canales el ejecutor tras recibir una asistencia de Borja Iglesias.
El partido fue una locura y un buen ejemplo llegó al borde del descanso, cuando el equipo verdiblanco tuvo la ocasión de marcar el 3-1, pero Miranda perdonó ante Iván Villar, y casi a renglón seguido otro buen pase de Luca de la Torre fue controlado de forma magistral por Gabri Veiga para plantarse ante el meta rival y batirle con una sutil vaselina.
Con este resultado se llegaría al descanso, y tras el parón salió el Celta mucho mejor. Durante varios minutos encerró al Betis en su área hasta que encontró el gol en el minuto 56, otra vez por medio de Gabri Veiga que aprovechó una asistencia de Strand Larsen, que había recibido un gran pase de Iago Aspas.
El Celta había hecho algo inédito esta temporada remontando un marcador adverso, pero seguía siendo muy incierto ante un Betis con un tremendo poderío ofensivo. Hasta que en el minuto 69 Joseph Aidoo enganchó un cabezazo que hizo imposible la estirada de Rui Silva.
Con el 2-4 en el marcador pudo sentenciar el partido el Celta en varias ocasiones, pero no estuvo fino en la finalización. Seferovic, que había entrado al terreno de juego unos minutos antes, estuvo muy activo y dejó un par de buenas acciones.
Se suele decir que en el mundo del fútbol el que perdona suele pagar, y esta noche casi le toca al Celta sufrirlo en carnes propias. Abner Vinicius perdonó el 3-4 en un fallo incomprensible para un futbolista de Primera División, y en la siguiente jugada Mingueza falla en el control y acaba impactando con su brazo en el balón. Del Cerro Grande no señaló penalti en primera instancia pero tras recomendación de la sala VOR revisó la acción e indicó pena máxima, que transformaría con facilidad Fekir.
Los últimos minutos fueron de una intensidad espectacular. El Celta perdonó el 3-5 tras una buena acción de Seferovic en la que ni Aspas ni Solari fueron capaces de embocar al fondo de las mallas.
El descuento se fue hasta los 12 minutos, porque en tiempo añadido fue expulsado Luiz Felipe por una supuesta agresión a Iago Aspas, y casi sobre el tiempo límite Edgar tuvo en su cabeza el tanto del empate, pero afortunadamente el balón no cogió portería con un Villar que había hecho la estatua.
Tres puntos de oro y segunda victoria consecutiva ante un equipo de la zona alta. Muy meritorio el equipo de Carvalhal que se sitúa con 23 puntos, provisionalmente en la undécima posición.
