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| Foto: Adrián Pérez/Cadena SER |
(EFE) El PP de Vigo ha propuesto hoy que el Celta financie las obras pendientes de la rehabilitación del estadio de Balaídos y que, como contraprestación, el club quede eximido de cantidad económica alguna en una hipotética concesión administrativa de las instalaciones municipales.
La portavoz del PP de Vigo, Elena Muñoz, ha señalado en una conferencia de prensa que el Ayuntamiento no puede seguir «gastando dinero público en algo que no sirve», tal y como ha dicho «claramente» el «inquilino» del estadio.
Muñoz ha evocado así las declaraciones del presidente del Celta, Carlos Mouriño, disconforme con el resultado de las obras en la grada de Tribuna.
La representante del PP ha indicado que a Mouriño «no le vale» la concesión administrativa de Balaídos tal y como se ha planteado, con el Ayuntamiento de Vigo y la Diputación de Pontevedra como promotores de una obra «cosmética» del recinto deportivo, pero ha opinado que le podría valer si asume la reforma y participa en el diseño.
Ello serviría, ha abundado Muñoz, para que el Celta no se acabe mudando a otro municipio, tal y como ha amenazado de hacer el mandatario celeste.
Suministro eléctrico
En la misma conferencia de prensa, el concejal Miguel Fidalgo ha señalado que hay «varios avisos» de corte de suministro eléctrico al estadio por parte de la empresa de energía que los abastece debido a la acumulación de impagos desde hace meses.
Fidalgo ha hecho hincapié en que la factura de la electricidad corresponde al Ayuntamiento y ha atribuido el impago a las «relaciones tensas» entre el presidente del Celta y el alcalde de Vigo, Abel Caballero.
Respuesta del gobierno
Preguntado al respecto en una posterior conferencia de prensa, el concejal de Fomento, David Regades, ha eludido hacer comentarios con el argumento de que «no es el momento procesal» para hablar del estadio de Balaídos ni del convenio entre el Ayuntamiento y el Celta.
«No vamos a enturbiar -las relaciones entre las partes- con estas cuestiones», ha proclamado Regades, haciendo suyo el anuncio de Caballero de que no iba a hablar del Celta hasta que finalice la temporada, para no interferir en el rendimiento deportivo del equipo.
