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| Foto: Miguel Riopa/Getty Images |
El Celta se ha complicado la vida en la Europa League en el partido de ida de la eliminatoria ante el Shakhtar, cerrando así una semana horrible con tres derrotas en ocho días. Esta noche tuvo enfrente a un gran rival, que supo aprovechar muy bien su primera ocasión y maniató a un Celta falto de ideas y que emite señales preocupantes.
Berizzo apostó por el equipo previsto, con Guidetti en punta de ataque y Marcelo Díaz en el banquillo. Precisamente el sueco gestó con Bongonda la primera ocasión de gol, tras una pared con el belga que acabó con remate forzado de éste último. El Celta tuvo mucho balón en los primeros minutos, ante un Shakhtar que optó por esperar un fallo celeste.
Y este llegó en una acción incomprensible. Bastó un despeje de los ucranianos tras un saque de esquina y un resbalón de Jonny para que un futbolista visitante se plantase solo ante Sergio, y en el rechace posterior marcase Leschuk. 0-1, injusto en ese momento, pero que dejaba a las claras como no se debe posicionar un equipo en un saque de esquina a favor.
A partir de ese momento, el partido cambió. El Shakhtar olió la sangre, consciente de que el Celta estaba muy errático en los pases. Subió la presión y comenzó a provocar fallos en la salida de balón céltica. En una de estas, en el 36, un garrafal error de Pablo Hernández obligó a la carrera providencial de Jonny para evitar el 0-2. Unos minutos antes había sido Radoja.
Sin mucho más se llegó al descanso, con un Celta que evidenciaba serios problemas para tejer su juego habitual, y un Shakhtar muy cómodo. No hubo muchas novedades en la reanudación, el Celta tiró de corazón, pero no era suficiente. Berizzo dio entrada a Sisto en lugar de Bongonda, y el equipo mejoró, pero de forma leve.
Los mejores minutos llegaron a partir de ese momento, y hasta que le duró la gasolina al Celta. Una llegada en la que Guidetti da un taconazo que no encuentra destinatario, y la más clara del partido, cuando Wass, tras recortar en el área, le pone un balón de oro a Cabral que el central argentino envía a las nubes.
Fueron los mejores momentos de un Celta que era mejor que el Shakhtar entonces, y que pidió dos penaltis. Uno a Pablo Hernández y otro a Guidetti. Pudieron ser los dos. El siguiente cambio fue la entrada de Jozabed por Radoja, pero para entonces el equipo ya estaba sin fuerza, y la presión del Shakhtar le asfixiaba. El partido se fue muriendo con el 0-1, que deja la eliminatoria muy complicada, aunque no imposible.
Ficha técnica
CELTA: Sergio, Hugo Mallo, Cabral, Roncaglia, Jonny, Radoja (Jozabed, min.74), Wass, Pablo Hernández, Iago Aspas, Bongonda (Sisto, min.57), Guidetti (Rossi, min.84).
SHAKHTAR: Pyatov, Srna, Ordets, Rakitskyy, Ismaily, Fred, Malyshev, Marlos (Azevedo, min.90), Dentinho (Kovalenko, min.46), Taison (Bernard, min.83), Blanco.
Goles: Gustavo Blanco, 0-1, min.26.
Árbitro: Gediminas Mazeika, de Lituania. Amonestó a Radoja, Wass, Iago Aspas (Celta); Ordets, Taison, Srna, Malyshev, Rakitskyy (Shakhtar).
Campo: Balaídos (18.318 espectadores).
