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| Foto: Gonzalo Arroyo Moreno/Getty Images |
Es lo que plantea el periodista Kike Marín en un artículo escrito en El Confidencial, en el que habla del escaso celo de las autoridades deportivas y políticas españolas en torno al dopaje en el fútbol. La argumentación de Marín se basa en que Orlando Ortega no pudo validar su récord español en 60 metros vallas al no haber pasado el control antidopping necesario para su ratificación, tal y como se recoge en el reglamento de la Real Federación Española de Atletismo.
Marín prosigue: “No es cuestión de dar ideas ni por supuesto sospechar gratuitamente de ningún club, pero ¿se han parado a pensar qué podría pasar si al Celta, un equipo que al jugar competición europea sí está sometido esta temporada a controles antidopaje, le da por impugnar la semifinal de Copa contra el Alavés, un equipo que lleva varios meses sin pasarlos?”.
Según estas informaciones, el Celta, al estar en competiciones europeas, pasa controles antidopaje con regularidad. En La Liga solo se han pasado 57 controles esta temporada, y han sido realizados por la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte (AEPSAD), y no tendrían validez y que este agencia está suspendido por la AMA, y así se lo hizo saber a todos los laboratorios del mundo.
La suspensión llegó desde los múltiples casos de dopaje registrados en el atletismo y en el ciclismo, y aquellos no probados, pero con evidencias claras.
Es evidente que el Celta no va a hacerlo, e incluso el propio Kike Marín en el artículo reconoce que sería imposible, pero El Confidencial con este artículo, y otro en el que se hablaba de la ausencia de controles antidopping en la Liga, quiere denunciar la dejadez de las autoridades sobre un tema que debería preocupar bastante, aunque este asunto no alimente polémicas ni de juego en las tertulias.
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