El Celta cerró el año en Balaídos con una victoria largamente esperada. El conjunto celeste sumó su primer triunfo liguero de la temporada tras imponerse por 2-0 al Athletic Club, un resultado que le permite escalar hasta la octava posición de la tabla. Los goles de Williot Swedberg y Jones El-Abdellaoui desataron la celebración entre jugadores y afición, unidos sobre el césped en una imagen de alivio colectivo.
Sin embargo, no todo fue armonía en la celebración celeste. Mientras el equipo festejaba el triunfo, una ausencia llamó poderosamente la atención: Bryan Zaragoza no estaba ni en el césped ni en la fotografía con la que el club inmortalizó la victoria. Fue el único de los 23 convocados que no participó en la celebración, ya que el resto de ausencias correspondían a futbolistas lesionados o descartados por decisión técnica.
El episodio no pasó inadvertido y el nombre del extremo salió rápidamente a la palestra en la sala de prensa. Claudio Giráldez fue preguntado por la situación y ofreció una explicación centrada en el estado físico del jugador. Según detalló, Zaragoza se considera disponible para competir, aunque arrastraba molestias musculares que ya le habían obligado a ser sustituido días antes en el partido ante el Bolonia.
“El consenso con los fisioterapeutas y los médicos fue actuar con cautela”, explicó el técnico, justificando así su decisión de no darle minutos frente al Athletic. Giráldez quiso rebajar la tensión y recordó que el equipo atraviesa un momento delicado en ataque, con la baja de Pablo Durán para los próximos compromisos, lo que hace imprescindible contar con todas las alternativas ofensivas posibles.
El entrenador también reveló que la idea inicial era que Bryan Zaragoza pudiera disputar menos de 45 minutos, pero el desarrollo del encuentro cambió los planes. En el tramo final, la entrada de Hugo Álvarez ofrecía más garantías defensivas para cerrar el partido. “El final se dio así y optamos por meter a Hugo”, resumió.
Sobre el ánimo del futbolista, Giráldez fue comprensivo: reconoció que estaba satisfecho por la victoria, aunque es lógico que se sintiera frustrado por no jugar, especialmente después de haber marcado en el partido anterior. Pese a todo, el técnico quiso cerrar filas y dejó claro su respaldo: “Estoy muy contento con cómo está trabajando”.
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