Fabián Orellana está cedido en el Valencia hasta el 30 de junio, con una opción de compra obligatoria “si se cumplen una serie de condiciones”, según anunció el Celta cuando confirmó la salida del internacional chileno rumbo a Valencia. Estas condiciones, según informa Plaza Deportiva, son que el Valencia continúe el año que viene en Primera. En caso de descenso, el club valencianista podría ejecutar la cláusula de compra, pero no estaría obligado a hacerlo.
También según estas informaciones, cuando el pasado verano el Valencia quiso fichar a Orellana, el Celta le pidió 14 millones de euros, y posteriormente bajó a 12. El Valencia no quiso pagar ninguna de estas cantidades. Recordemos que su cláusula de rescisión era de 15 millones de euros. Unos meses después, tras el encontronazo con Berizzo, su valor se rebajó hasta los 3 millones de euros. Negocio ruinoso para el Celta, pero era impredecible conocer lo que pasaría unos meses después.
Orellana ya ha debutado con el Valencia, aunque de momento no ha conseguido la victoria, cayendo goleado en su primer partido ante el Eibar, y arrancando un empate del Benito Villamarín. El futbolista va recuperando la forma poco a poco, y cuando esté al cien por cien será un jugador importante para Voro, que ante el Betis lo alineó como mediapunta.
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