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| Foto: RC Celta |
Ya han pasado tres semanas desde que acabó La Liga, y en casa Celta siguen sin producirse movimientos en el mercado de fichajes. Conocimos en su momento las salidas de jugadores como Nolito, Thiago Galhardo, Murillo o Dituro, que no seguirán en el club la próxima temporada, pero siguen abiertas muchas incógnitas sobre llegadas o posibles salidas.
Williot Swedberg es de lo poco que ha trascendido en estos días. El joven futbolista sueco visitó Vigo para decidirse entre el club celeste y el Brujas. Mientras escribimos estas líneas todavía no se conoce su decisión. Al margen de este nombre, el resto de futbolistas que han sonado no dejan de ser rumores más o menos fiables, pero nada concreto ni nada que haya ido a más con el tiempo.
Tampoco las salidas han prosperado. El Celta está interesado en traspasar al menos a dos futbolistas en este mercado. Parece claro que Denis Suárez no va a seguir, pero ese será un caso que irá lento por las especiales características de esta salida, que no es por deseo del futbolista, sino por veto del club a su agencia de representación. Eso hará que los clubes interesados fuercen para tratar de obtener el mejor precio, sabiendo que el Celta está obligado a vender.
Al margen de Denis, el club se plantea traspasar a otro titular. Hasta el momento el que cuenta con más opciones por las noticias que llegan es Javi Galán, pero de momento no hay ofertas concretar encima de la mesa. La agencia se ha encargado esta misma semana de colocar al futbolista en el mercado asegurando que si llega una oferta la estudiarán, a pesar de que el extremeño está muy contento en Vigo, y todos esos tópicos que acompañan siempre a estos anuncios.
Y por supuesto Tapia, a quien el club ha colocado también en el mercado. Con la eclosión de Fran Beltrán como un excelente pivote defensivo, la mejor opción para el club vigués es traspasar al internacional peruano, que todavía tiene un buen mercado a pesar de sufrir una cierta devaluación esta temporada por su pérdida de importancia en el club.
Todo ello en un contexto de muy poco movimiento de fichas en el mercado. Normalmente se suele hablar de ralentización en veranos con un evento importante. El año pasado la excusa que manejaban los equipos es que la celebración de la Eurocopa posponía muchos movimientos a la espera de posibles revalorizaciones de jugadores en este torneo. Sin ningún evento en el horizonte, con el Mundial situado este año entre noviembre y diciembre, los movimientos deberán empezar en breve, y a partir de ahí, como si fuese un castillo de naipes, el resto llegaría solo.
El problema para el Celta es que si basa la confección de la plantilla en la priorización de salidas antes de acometer fichajes, puede encontrarse con poco tiempo para contratar los refuerzos necesarios con los que poder cumplir la promesa realizada a Coudet en el pasado mercado de invierno, cuando el equipo solo fichó a Orbelín, de hacer un equipo con mayores aspiraciones que la permanencia tranquila. El fichaje de Luis Campos como asesor deportivo externo es otra muestra más de esta ambición del club, que deberá plasmarse con fichajes que ilusionen a la afición y recuperen la masa social perdida durante los últimos años.
