Francia y Croacia disputan esta tarde (20:00) la final de la Copa del Mundo en Moscú. Dos selecciones con mucha tradición futbolística, especialmente la primera, pero han sido muchos los jugadores croatas que han destacado en el fútbol europeo. Hoy queremos recordar a alguno de los futbolistas de estos países que han jugado en el Celta, y ponemos en marcha dos encuestas para elegir al mejor de cada país.
Croacia es un país relativamente joven, obtuvo su independencia en 1991, y ha aportado al Celta 4 futbolistas a lo largo de su historia. En esta entrada queremos conocer, bajo vuestro punto de vista, cual es el mejor croata en la historia de nuestro club por su rendimiento mientras defendió la camiseta celeste.
Goran Juric (1990-93)
Aunque nacido en Bosnia, Juric poseía la nacionalidad croata. Jugó durante tres temporadas como lateral izquierdo, a muy buen nivel especialmente las dos primeras. Un análisis rutinario reveló una importante cantidad de azúcar en la sangre, confirmándose posteriormente que padecía diabetes de tipo I. Ya no volvería a jugar en el Celta, aunque tras abandonar Vigo todavía jugaría una década más al fútbol.
Stjepan Andrjasevic (1993-94)
Centrocampista de fugaz pero inolvidable paso por el Celta. Disputó 25 encuentros y anotó 9 goles siendo mediocentro. Formó parte de aquel equipo que llegó a la final de Copa del Calderón ante el Zaragoza. Para el recuerdo quedarán sus dos asistencias de gol a Gudelj en las semifinales de aquella competición ante el Tenerife con el Celta contra las cuerdas.
Zvonimir Boban (2001-02)
Boban apenas disputó 7 partidos con el Celta, en los que apenas pudimos ver pequeños detalles de la enorme calidad que atesoraba. Genio y líder del Milan de los años 90, llegó a Vigo como expreso deseo de Víctor Fernández, que a la hora de la verdad no fue capaz de compatiblizar su juego con el de Mostovoi. En vista de las pocas oportunidades que tenía, decidió irse renunciando al dinero pendiente y colgó las botas.
Danijel Pranjic (2012-13)
El último croata que ha vestido la camiseta del Celta es Danijel Pranjic. Un futbolista que llegó a Vigo con la vitola de gran jugador, tras vestir las camisetas de Bayern y Sporting de Portugal entre otros, y que acabó decepcionando con su juego. Disputó apenas 10 encuentros en la segunda vuelta de una temporada que acabó con una salvación agónica y Pranjic apartado del equipo.
