Balaídos, una asignatura pendiente para los célticos


Foto: Marta Grande
El Celta sigue mostrándose excesivamente generoso como anfitrión en Balaídos, donde únicamente ha obtenido tres victorias y seis empates en catorce partidos. Con ese registro -supone un botín de 15 puntos-, el conjunto de Luis Enrique se ha convertido en el segundo peor de la Liga española como local. Solamente el Rayo Vallecano presenta resultados más negativos en lo que va de temporada: los madrileños suman 12 puntos de los 45 que han disputado en el campo de Vallecas.

El sábado volvieron a tropezar los célticos en la misma piedra, cediendo los tres puntos a los visitantes. Con la derrota ante el Atlético de Madrid ya son cinco las que el equipo gallego acumula en su estadio, donde la afición se volcó de nuevo en apoyo a sus jugadores. El celtismo se mantiene fiel a un equipo que le ha ofrecido pocas alegrías en lo que va de temporada. En Balaídos ha dejado escapar un total de 27 puntos. No ganan en casa los de Luis Enrique desde finales de enero, al Betis (4-2), pues empataron en las dos siguientes ocasiones que jugaron como locales: ante Athletic de Bilbao y Getafe.

La clasificación del Celta como anfitrión no se corresponde con la general que presenta en la Liga, donde se mantiene en la undécima posición una semana más, a la espera del resultado del Osasuna-Málaga que se juega hoy (20.00 horas). En cambio, cae hasta el penúltimo puesto si se tienen en cuenta los puntos, quince, que ha conseguido en casa.

El colista como local en estos momentos es el Rayo Vallecano, con 12 puntos, por sus cuatro victorias y nueve derrotas. El conjunto de Paco Jémez desconoce el término medio, pues ha sido incapaz de empatar ante su afición. El Celta se le parece en ese aspecto, pues continúa sin igualar a domicilio. De hecho, es el único participante de la Liga que no ha empatado como visitante, después de trece intentos. El sábado tiene una nueva oportunidad, ante el Levante. Allí ganó la temporada pasada con un tanto de Augusto.

En esta clasificación de resultados en casa, la tercera posición es para el Betis, que iguala al Celta en puntos (15), pero ha sumado una victoria más (cuatro). Almería y Granada, ambos con 16 puntos, ocupan la cuarta y la quinta posición; mientras que Getafe, Málaga y Osasuna se sitúan con 17. El Valladolid, tras vencer el sábado al Barcelona, se ha ido hasta el noveno puesto, con 18 puntos. El Elche es el más fiable como anfitrión de todos los equipos que están involucrados en la pelea por la permanencia. El equipo alicantino suma 19 puntos, de los que tres se los llevó en los últimos minutos en el duelo ante el Celta, que dominó casi todo el partido que se jugó hace nueve días en el Martínez Valero pero dejó escapar al menos un empate en los minutos finales.

Una semana después, la visita del Atlético de Madrid a Vigo ha supuesto otro paso en falso del conjunto de Luis Enrique, que con dos fallos defensivos rompió una racha positiva de seis jornadas sin perder en Balaídos. Comenzó este tramo positivo con la victoria ante el Almería, a finales de noviembre. Era la primera de los célticos en casa esta temporada. Tras el empate con Osasuna, llegaron los otros dos triunfos como locales, ante Valencia y Betis. Athletic de Bilbao y Getafe se llevaron un punto cada uno de su visita a Balaídos, que sigue siendo la asignatura pendiente del Celta, que suma los mismos puntos como anfitrión que como visitante.

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Una década sin Champions


Foto: Jorge Landín
Hace exactamente diez años, el Celta puso punto final a una de las experiencias más gloriosas de su casi centenaria existencia. El 10 de marzo de 2004, el equipo que entonces dirigía Radomir Antic visitó al Arsenal (2-0) para disputar el partido de vuelta de la eliminatoria de octavos de final de la Liga de Campeones con el que los vigueses cerraron su primera y hasta la fecha única participación en la máxima competición continental. Borja Oubiña es el único miembro del equipo que hoy capitanea que disfrutó de aquella vivencia que califica de "increíble".

Después de participar durante cinco años consecutivos en la Copa de la UEFA –alcanzando los cuartos de final en los tres primeros–, el Celta se clasificó para la Liga de Campeones en la primera temporada de Miguel Ángel Lotina en el banquillo celeste, la 2002/03. Tras superar no sin apuros la previa contra el Slavia de Praga de Kuka y Bjbel (3-0 en Balaídos y 2-0 en la República Checa), el conjunto vigués quedó encuadrado en la fase de grupos con el Brujas, el Milan y el Ajax de Amsterdam. 

Tras sumar dos empates y una derrota en la primera vuelta de la liguilla, el Celta reaccionó en la segunda, que comenzó derrotando al Ajax de Ibrahimovic y Van der Vaart en Balaídos (3-2) en un partido que supuso el debut de Oubiña en la competición, sustituyendo a Mostovoi en el descuento. Después llegarían un nuevo empate ante el Brujas (1-1) y la victoria en San Siro ante el Milan de Carlo Ancelotti (1-2) merced al inolvidable gol de José Ignacio previo remate fallido.

Así llegó el Celta a octavos, donde el sorteo deparó un duelo ante el Arsenal, un equipo liderado por Thierry Henry en su mejor versión y en el que militaban otras figuras de la talla de Lehmann, Vieira, Bergkamp o Pires. El caso es que el Celta afrontó la eliminatoria en una situación muy complicada en Liga, a un paso de la zona de descenso. Miguel Ángel Lotina ya había sido destituido y Radomir Antic ocupó su lugar, aunque no llegaría a acabar la temporada. La ida se disputó en Balaídos y los londinenses adquirieron ventaja al ganar 2-3, con goles de Edú y José Ignacio para los locales y Edu (2) y Pires para los visitantes.

La vuelta se jugó quince días más tarde en el viejo Highbury con el Celta ya en puestos de descenso tras encajar sendas goleadas ante el Real Madrid (4-2) y el Espanyol (1-5). Urgían cambios en el equipo y uno de ellos fue el salto desde el filial de Borja Oubiña. "Había jugado el domingo con el Celta B, pero justo antes de ir con el filial había tenido una conversación con Antic y me había dicho que no iba a volver a jugar más abajo, que me centrase en el primer equipo", recuerda ahora el capitán celeste. Tres días después de golear en Barreiro al Recreación (4-0), el centrocampista vigués disputó los 90 minutos en Londres. "Era difícil pasar y veníamos de una situación en la Liga súper complicada. Era un partido ilusionante, pero también llegaba en un momento delicado. Pero a nivel personal, evidentemente, fui a disfrutarlo porque con la experiencia que tenía yo, que era poca, era un partido para disfrutar, para aprovechar, y es un gran recuerdo jugar en un campo como Highbury y contra aquellos jugadores, porque el Arsenal era entonces el mejor equipo de Inglaterra", rememora el capitán.

El Celta descendió a final de aquella temporada y Oubiña dio el salto definitivo al primer equipo. Fue clave en el ascenso de 2005 y en la vuelta a la UEFA en 2006, año en el que se convirtió en internacional con la selección española. Pero la Champions sigue siendo su mejor recuerdo. "Fue una experiencia increíble. Para un chico con poca experiencia en el primer equipo, poder jugar la Liga de Campeones es el recuerdo más bonito que tengo del fútbol. Fue algo fantástico", asegura. "Cada situación es diferente, pero en aquel momento, ¿qué te puede producir más entusiasmo? Venía de jugar tres días antes en Barreiro y el cambio es mucho mayor que estar más o menos consolidado con el Celta en Primera y jugar con la selección. El entusiasmo que te provoca hace que sea el mejor recuerdo", añade.

En la fase de grupos, aunque no llegó a enfrentarse a él en el césped, la presencia de Maldini había maravillado a Borja. En Highbury, fue Henry –autor de los dos goles del Arsenal (2-0)– quien más le impactó. "En ese momento, estaba en lo más alto de su carrera. Física y técnicamente me impresionó; visto de cerca, me pareció bestial. Rápido, potente, fuerte", explica.

Aquella experiencia marcó a Oubiña, que posiblemente, de no ser por las lesiones, podría haber repetido presencia en la Champions. "En ese momento, me parecía una oportunidad única para el Celta y a nivel personal. Luego evolucioné bien y años más tarde era tal el recuerdo que tenía el deseo de volver a jugar la Liga de Campeones, pero pasó lo que pasó y todo quedó ahí", señala. Ahora, asume que ver al Celta en Europa sólo puede ser puntual. "A lo largo de la historia del Celta, se ha dado pocas veces, en los setenta y estos años atrás, en los que se vivió algo un poco irreal y luego, de hecho, hemos pagado las consecuencias de aquel esfuerzo. Fue bonito y lo disfrutamos, pero lo normal es que no se dé", concluye el capitán.

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El Getafe destituye a Luis García y traspasa el mando a Contra


El rumano Cosmin Contra será el sustituto delLuis García, que este lunes ha sido destituido, al frente del Getafe, según acaba de anunciar el club madrileño.

Toni Muñoz, director deportivo del Getafe, anunció antes la destitución del García, que, tras encadenar doce partidos consecutivos sin ganar en la Liga, abandonará el club después de más de dos temporadas y media en el banquillo del conjunto madrileño.

"Es un día triste. Un periodo largo de trabajo y son situaciones que no le gustaría tener a nadie. Es el fútbol, hay que entenderlo. Desde el club desearle lo mejor. Es un gran profesional y son personas maravillosas. Ha sido un profesional hasta el último minuto", dijo Toni Muñoz, que estuvo acompañado por Luis García en la sala de prensa del Coliseum Alfonso Pérez.

La destitución de Luis García como es el quinto relevo en los banquillos de la Liga.

El primer entrenador relevado fue, el 3 de septiembre, tras la tercera jornada, José Luis Mendílibar, de Osasuna, y reemplazado por Javi Gracia. Pepe Mel y Juan Carlos Garrido en el Betis yMiroslav Djukic en el Valencia son los otros tres entrenadores destituidos.

García encajó sin críticas su destitución y mostró su deseo de que su marcha sirva para que el conjunto 'azulón', "con calidad suficiente" para salvarse, "remonte el vuelo" y salga de su mala racha de resultados.

"No es un día alegre, pero esto es fútbol, es lo que hay, y ojalá sirva para que el Getafe remonte el vuelo y cambie de dinámica. Le deseo de todo corazón que cumpla otra temporada más en Primera División y que el año que viene tenga otro proyecto", señaló Luis García en la rueda de prensa en la que se anunció su destitución.

El madrileño recordó que el equipo ha trabajado "al máximo" para salir de la situación, pero que "las cosas no han salido bien". "Cuando jugaba bien no ganaba y cuando jugaba mal perdía", lamentó. "Lo importante es que remonte el vuelo. Lo mejor ahora es cerrar la puerta, desearle la mayor de las suertes al que venga y que cumpla los objetivos", comentó.

Contra, el relevo

"El Getafe C.F.,SAD y Cosmin Contra han llegado a un principio de acuerdo para que sea el nuevo entrenador del primer equipo, durante lo que resta de temporada y 2 campañas más", se recoge en el comunicado emitido por la entidad.

Asimismo, se indica que la presentación oficial de Contra como entrenador del Getafe será este martes, a las 13.00 horas locales (12.00 gmt), en la Sala de Prensa del Coliseum Alfonso Pérez.

Cosmin Marius Contra, nacido en la localidad rumana de Timisoara, el 15 de diciembre de 1975, y con nacionalidad española, se encontraba actualmente entrenando al Petrolul Ploiesti de su país, con el que además había ampliado recientemente su contrato.

En su amplia trayectoria como jugador, siendo lateral derecho, militó en el Getafe en la etapa 2005-10, llegando en 2008 a los cuartos de final de la Copa de la UEFA, donde el equipo fue eliminado por el Bayern Munich.

Asimismo, entre otros, jugó en el Dinamo Bucarest, Alavés, Milan, Atlético de Madrid y West Bromwich Albion. Fue 68 veces internacional con su país.

Como entrenador inició en el rumano Timisoara, en la campaña 2010-11. El 23 de julio de 2012 pasó a dirigir el Fuenlabrada, de la Segunda división B española, equipo del que se fue apenas tres meses después aduciendo motivos económicos para fichar por el Petrolul Ploiesti.

EFE
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Sin suerte con los penaltis


Foto: Echeverría
La grada de Balaídos reclamó el sábado, al menos, un par de acciones por manos de jugadores del Atlético que Mateu Lahoz dejó sin sanción. Lo cierto es que después de 27 partidos de Liga, los vigueses solo han lanzado un único penalti -que además falló Charles en San Mamés- mientras que Yoel tampoco encajó goles de estas características al errar Diego Costa el único señalado en contra en el partido que el Celta jugó en el Vicente Calderón.

Así las cosas, no sabemos si Charles Dias seguirá siendo la primera opción para Luis Enrique o habrá otros compañeros del hispano-brasileño dispuestos a asumir esa responsabilidad cuando los árbitros le vuelvan a señalar un penalti a favor al conjunto olívico, si ello llega a suceder en lo que queda de Liga.

Hay que remontarse a la temporada pasada para encontrar el último penalti marcado por los célticos. Fue el 26 de mayo en el José Zorrilla de Valladolid y con Iago Aspas como lanzador; curiosamente y con el Real Valladolid también como oponente, fue el 6 de enero de 2013 cuando la afición céltica pudo ver marcar a su equipo un gol desde el punto fatídico en competición oficial. Desde ese gol del ahora futbolista del Liverpool, han transcurrido más de 14 meses.

Siendo equipo de Segunda, el Celta ya pasó por una situación similar en la temporada 2010-11 al finalizar aquel torneo con un único penalti a favor señalado y que el ahora rayista Trashorras le marcó al Tenerife.

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El Celta sólo ha perdido una vez en el Ciudad de Valencia


El Celta de Vigo jugará el próximo sábado contra el Levante en el Ciutat de Valencia, estadio en el que tan sólo ha perdido una vez, en la temporada 2009-10, cuando un solitario tanto de Rafa Jordá le dio los tres puntos al conjunto dirigido entonces por Luis García, que acabaría ascendiendo a Primera División.

Antes de ese encuentro, Levante y Celta se habían enfrentado cinco veces en tierras valencianas, todos ellas en la categoría de plata del fútbol español, con un balance de tres empates (temporadas 1979-80, 1981-82 y 1990-91) y una victoria visitante 2008-09).

En Primera División ambos equipos sólo han coincidido tres temporadas. En el curso 2006-07 firmaron tablas después de que el central brasileño Álvaro igualara el gol de su compatriota Fernando Baiano en el minuto 1 para el Celta.

El descenso del equipo vigués a la liga Adelante provocó que ambos clubes no volvieran a enfrentarse hasta la temporada 2012-13, cuando el Celta asaltó el Ciudad de Valencia con un gol del centrocampista internacional argentino Augusto Fernández en el ecuador del primer tiempo.

EFE
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Nolito: "El Levante nos ganó 0-1 en Vigo pero le dimos un baño"


Foto: Salvador Sas
Manuel Agudo 'Nolito', atacante del Celta, ha destacado hoy la importancia del partido que su equipo jugará el próximo sábado con el Levante, que en la primera vuelta ganó en Balaídos a pesar de que, a su juicio, los celestes le dieron "un baño" a los futbolistas de Joaquín Caparrós. "Llevamos un punto de los últimos nueve y hay que ir a ganar a Levante porque necesitamos los tres puntos. En la primera vuelta perdimos 0-1 contra ellos pero yo creo que le metimos un baño", ha indicado el futbolista en rueda de prensa.

Tras perder el pasado sábado ante el Atlético de Madrid (0-2), el equipo dirigido por Luis Enrique ha visto cómo su distancia sobre la zona de descenso se reduce a cuatro puntos. "No nos agobia porque nosotros sabemos desde el principio de la temporada que el objetivo es salvarse, no jugar la Europa League como se decía hace cuatro semanas. El equipo siempre lo ha tenido claro. Nos quedan once finales y tenemos que tirar para adelante porque el sábado tenemos otro partido importante", ha insistido.

Por eso, el exfutbolista del Benfica ha pedido "no bajar el pie del acelerador". "Ahora todos los equipos están necesitados y cualquier rival nos va a ganar si no le echamos cojones en los partidos", ha subrayado. "El Betis va de último pero tiene un gran equipo y el Valladolid este fin de semana le ha ganado al Barcelona. La liga española es la mejor del mundo y todos los partidos son muy complicados", ha resaltado Nolito, quien ha restado importancia a la derrota ante el Atlético.

"Nadie se puede olvidar que somos el Celta, no el Bayern de Múnich. El sábado perdimos 0-2 contra el Atlético de Madrid, que va de segundo en la Liga, no perdimos contra un equipo de Tercera División", ha sentenciado.

EFE
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Rafinha sigue al margen en la vuelta al trabajo del Celta


Foto: José Lores
Rafinha Alcántara no ha participado en el entrenamiento que la plantilla del Celta de Vigo ha realizado en A Madroa, con el que los jugadores de Luis Enrique han empezado a preparar el partido de este sábado contra el Levante.

Rafinha, que ya no pudo jugar el pasado sábado ante el Atlético de Madrid por culpa de una artritis traumática que sufrió en el primer dedo de su pie izquierdo, ha trabajado con los recuperados del equipo, aunque todo parece indicar que llegará al encuentro del Ciudad de Valencia.

Los jugadores que fueron titulares ante el conjunto rojiblanco realizaron una sesión menos intensa que el resto de sus compañeros. La plantilla volverá a ejercitarse el martes por la mañana en A Madroa, en la que será la última sesión a puerta abierta para los periodistas y los aficionados.

EFE
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Germán Arteta, nuevo director de la Fundación Celta de Vigo


Foto: RCCV
Comienza una nueva etapa en la Fundación Celta de Vigo, el pilar de la cantera del Real Club Celta, con la incorporación de Germán Arteta, quien sustituye a Serafín Alonso al frente de la entidad. El nuevo director de la Fundación ha comenzado ya su trabajo para potenciar la institución que tiene la llave del desarrollo y mejora de las categorías inferiores del club.

Germán Arteta es un buen conocedor del mundo del deporte fútbol, ya que durante años ocupó diversos cargos de responsabilidad en diversas firmas de material deportivo muy vinculadas con este deporte.

El director de la Fundación Celta de Vigo posee experiencia en la investigación de mercados, campo en el que trabajó para Prudential Insurance of América, entre otras empresas. Fue director de Marketing en Umbro, Westport y Maua y más recientemente distribuidor de Errea Sportswear, Canterbury of New Zealand y CEO en Arenal Sporstwear. En su última etapa profesional hasta su llegada a la Fundación Celta, ocupó el cargo de Adjunto a Dirección para Iberia y América en la empresa Alemana Bosch Communication Center.



Germán Arteta es licenciado en Económicas por la London Guildhall University, diplomado en Marketing en INTE y Master en Marketing en Berkeley University of California.

Nota de prensa
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Toni, nueva etapa en Kansas


Foto: Ricardo Grobas
Toni Rodríguez ya está en Estados Unidos para comenzar una nueva etapa deportiva, en la Major Soccer League, si hoy supera el reconocimiento médico al que será sometido por los servicios médicos del Sporting Kansas City. La cesión del futbolista por parte del Celta ya está cerrada, según su representante, Pedro Bravo, que espera llegar a un acuerdo con el club vigués para rescindir el contrato que Toni renovó el pasado agosto en Vigo. Desde Praza de España continuan sin dar noticias sobre la salida del centrocampista reconvertido en lateral, a pesar de que la plantilla reconoció que el coruñés se despidió el lunes pasado.

El futbolista se subió ayer por la mañana a un avión que lo trasladó a Kansas. En la ciudad del estado de Misouri pasará hoy el perceptivo reconocimiento médico. Una vez que supere la prueba médica, se abordará la posilidad de formalizar un contrato más allá de la cesión que ya está acordada con el Celta. En principio, el futbolista estará a préstamo hasta diciembre, fecha en la que finaliza el campeonato estadounidense. Pero se plantea la posibilidad de que prorrogue su estancia en EE UU. "El acuerdo para esta temporada está ya cerrado. El problema está en si quiere seguir más años allí. Para ampliar el contrato tiene que quedar libre. Ahora mismo pienso que va a ser mejor rescindir el contrato con el Celta", apunta Pedro Bravo.

Toni renovó con el Celta hasta 2017, "pero en realidad es hasta junio de 2015 porque se contemplan dos años más dos, pero los últimos son opcionales", señala su agente. Como la Liga estadounidense finaliza en diciembre, al futbolista en realidad le restaría media temporada con el Celta, hasta junio del próximo año. "Si firmamos por más de un año con el Kansas, entonces hay que rescindir el contrato con el Celta. Está todo acordado, excepto la posibilidad de prolongar el contrato un año más. Podría ser de uno a tres años, pero nosotros queremos tener la posibilidad de regresar a España en ese tiempo".

Jaime Conde / Faro de Vigo
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El Celta tira de ahorros


Foto: Ricardo Grobas
Luis Enrique recordaba tras la derrota ante el Atlético de Madrid que el camino que le resta al Celta hasta el final del campeonato no le resultará fácil ni cómodo a su equipo, que el sábado se vio perjudicado y el domingo salió beneficiado por los resultados de sus rivales por la permanencia. Los daños de los célticos tras su tropiezo en Balaídos suponen reducir de siete a cuatro puntos su ventaja con los puestos de descenso, aunque mantiene el undécimo lugar en la clasificación, a la espera del partido de esta noche entre Osasuna y Málaga. Ahora es el Almería quien marca la línea roja del abismo, con 26 puntos, frente a los 30 del Celta.

La reducción de la diferencia con el antepenúltimo clasificado es el mayor contratiempo para los celestes, que arruinaron sus opciones de puntuar ante los rojiblancos tras dos minutos nefastos al filo de la hora de partido. Pero es que la jornada del sábado ya tuvo un arranque negativo para los intereses del conjunto de Luis Enrique. En Zorrilla se produjo la mayor sorpresa de la vigesimoséptima jornada de Liga:_el Valladolid venció al Barcelona y ponía fin a cinco jornadas sin ganar. Con esos tres puntos –ahora tiene 26–, el equipo vallisoletano salió de los puestos de descenso.

Las malas noticias para los intereses celestes continuaron en Granada, donde los locales vencieron al Villarreal (2-0) e igualan en la clasificación con el equipo gallego, que le supera por la diferencia de goles: menos siete de los célticos, frente a los menos doce los nazaríes.

Antes del partido de Balaídos, en el Benito Villamarín se vivió un duelo entre dos equipos en apuros._Ganó el Betis (2-0) a un Getafe que no levanta cabeza y que ya se plantea el cambio de técnico. Los béticos siguen creyendo en que la hazaña es posible: están a ocho puntos de la salvación cuando restan once jornadas de Liga. Los getafenses acumulan doce partidos sin ganar y se han estancado en los 27 puntos, a uno del descenso. Si no cambia de ritmo, el conjunto madrileño es un serio candidato a perder la categoría tras una década en Primera División.

Y si la jornada del sábado salió cruz para el Celta, la de ayer le fue de cara desde que al mediodía comenzó el Espanyol-Elche. El equipo barcelonés celebró con una holgada victoria (3-1) el centenar de partido en el estadio de Cornellá-El Prat. Los alicantinos continúan por detrás de los gallegos con 29 puntos.

A primera hora de la tarde, el Sevilla dio cuenta del Almería _(1-3), que se mete en serios problemas. Ahora es antepenúltimo, con 26 puntos, cuatro menos que el Celta, que tendrá que visitar el estadio de los Juegos Mediterráneos a finales de abril. Los de Luis Enrique han ganado las cuatro visitas a tierras andaluzas.

A la espera de que se complete la jornada, el Celta continúa en la undécima posición, que alcanzó en la jornada vigesimotercera, tras empatar en Balaídos con el Athletic de Bilbao. Le arrebató el puesto a un Getafe que ya andaba metido en problemas por entonces.

El privilegiado lugar que ahora ocupan los gallegos es provisional, pues Osasuna podría superarle esta noche si gana al Málaga en El Sadar. Un empate no le valdría a los navarros para desbancar a los celestes, pues su coeficiente de goles es de menos quince, ocho más que el Celta, que también estará pendiente del resultado del Rayo Vallecano en San Sebastián. Los de Paco Jémez poseen 23 puntos. Una victoria metería a los madrileños en el pelotón que trata de escapar de las tres últimas posiciones y que se ha comprimido mucho más en esta jornada, que va de cruz y cara para el Celta.

Jaime Conde / Faro de Vigo
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Esperando a Welliton


Foto: Jorge Landín
Ha pasado más de un mes desde que Welliton se incorporó al Celta y, por el momento, su fichaje sólo puede catalogarse como un estrepitoso error. Llegó fuera de forma después de más de dos meses sin competir y entrenando por su cuenta en Brasil, a pesar de que pertenece al Spartak de Moscú. Ya en su presentación reconoció que necesitaría un par de semanas para alcanzar un estado físico adecuado y en esa misma línea se expresó Luis Enrique Martínez después de la primera semana de trabajo del delantero brasileño. Sin embargo, han transcurrido ya más de cinco semanas desde su llegada y su participación en los cinco encuentros en los que ha estado a disposición del técnico asturiano se reduce a los cinco últimos minutos del partido contra el Elche, tiempo en el que ni siquiera llegó a entrar en contacto con el balón.

Lo acaecido en el encuentro del sábado ante el Atlético de Madrid resultó más que significativo. Luis Enrique realizó su primer cambio con 0-0 en el marcador, dando entrada a Augusto Fernández en lugar de Fabián Orellana. Poco después llegaron los dos goles de Villa, tras los cuales el preparador asturiano introdujo a Santi Mina por Charles. Resulta evidente que el juvenil vigués está por delante de Welliton en las rotaciones, pero lo más llamativo es que, con un 0-2 en el marcador, Luis Enrique prefirió dar minutos a Madinda antes que meter al atacante brasileño para buscar la remontada o, al menos, comprobar cuál es su rendimiento sobre un terreno de juego. Una elección significativa pero comprensible para cualquiera que vea los entrenamientos del Celta en las instalaciones de A Madroa. Y es que, en ocasiones, la intensidad en el trabajo de Welliton Soares está muy por debajo de la de sus compañeros.

El escaso protagonismo del brasileño no encuentra parangón en la última década, exceptuando el caso del guardameta Luis García. El portero madrileño llegó cedido al Celta en la segunda mitad de la temporada 2007/08 para sustituir a José Manuel Pinto, fichado por el Barcelona, y no llegó a debutar en partido oficial con la casaca celeste. Se limitó a ser el suplente de Esteban. El resto de fichajes de invierno realizados por el Celta en los diez últimos años jugaron más que Welliton en los cinco primeros partidos en los que estuvieron a disposición del entrenador de turno. En este sentido, cabe obviar el caso de Carlos Vela, que trabajó a las órdenes de Fernando Vázquez en 2006 pero no llegó a tener ficha, por lo que ni siquiera tuvo la opción de ser convocado.
El delantero brasileño ni siquiera estuvo entre los convocados ante el Athletic ni el Villarreal, se estrenó en una convocatoria contra el Getafe pero no llegó a jugar y debutó en el Martínez Valero para volver a quedarse en el banquillo en el choque frente al Atlético. Quien más se le acerca es Gastón Cellerino, delantero argentino que reforzó al Celta en enero de 2010. Su concurso en los primeros cinco partidos en los que estuvo a disposición de Eusebio Sacristán se redujo a 25 minutos contra el Córdoba. En ambos casos los jugadores llegaron a Vigo algo pasados de peso, al menos en apariencia. Cellerino empezó a jugar con más regularidad desde mediados del mes de marzo, pero su rendimiento nunca llegó a convencer. Acabó jugando 12 partidos, 7 como titular, y marcó un gol. En su caso, no obstante, cabe destacar que no fue el único delantero que fichó el Celta en el mercado de invierno, puesto que también se incorporó al equipo Dimitrios Papadopoulos, que tuvo mucho más protagonismo de inicio y jugó 313 minutos en esos cinco primeros encuentros.

El internacional griego, que tiene muchas posibilidades de disputar el Mundial de Brasil, es el tercer fichaje invernal del Celta que más protagonismo tuvo en el equipo, de inicio, en la última década. Por delante están Sasa Ilic, que tuvo mucho protagonismo con Radomir Antic en la temporada 2003/2004, y Vadim Demidov, que el curso pasado comenzó a jugar desde su llegada, entre otras cosas por las lesiones. Las otras dos contrataciones del club vigués en el mes de enero de 2013, Pranjic y Orellana, también tuvieron oportunidades casi desde el principio, aunque el primero de ellos acabó desapareciendo del once celeste por su bajo rendimiento. Curiosamente, sólo un año más tarde, es un fijo en la selección de Croacia que acudirá a Brasil 2014.

Para ser justos con Welliton, conviene destacar que hubo futbolistas que contaron poco en sus primeras semanas en Vigo y acabaron siendo importantes, como por ejemplo Jesús Perera en la campaña 2004/05, la del ascenso a Primera con Fernando Vázquez, o Ariel Rosada, en el curso 2007/08. Otros jugaron más al principio, pero finalmente pasaron con más pena que gloria por el Celta. Tal fue el caso, por ejemplo, del lateral zurdo portugués Miguel Aireas, que sólo disputó un partido en la temporada 2006/07.

Borja Barreira / Atlántico Diario
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El Celta cae en el miniderbi


Foto: Marcos Míguez
El Celta se deja el liderato en A Coruña. El conjunto vigués cayó derrotado en Abegondo ante un Deportivo que supo jugar sus cartas. Tiró de solidez, con un buen planteamiento táctico que acabó por doblegar a un cuadro celeste que se topó hasta en tres ocasiones con la madera. Esa falta de acierto, o de fortuna, fue un lastre para un equipo que debe ganar en Santander para regresar a la cumbre de la categoría.

En el primer período el cuadro vigués fue superior. Mostraba su poderío, su categoría de líder ante un eterno rival que reclutaba a varios fijos en el Fabril para intentar adjudicarse el "miniderbi". La apuesta le acabaría saliendo bien a los locales. Quique Fornos y Hugo aportaban solidez a la zaga mientras que Dani Iglesias se erigía como el jugador llamado a declinar el choque entre herculinos y olívicos.

El Celta era incapaz de abrir el marcador Alberto avisaba con un disparo al palo de la portería defendida por Anxo. El camino se encaminaba hacia sus primeros treinta minutos. El conjunto blanquiazul supo sufrir. Encajó la superioridad del rival y pasada la media hora del derbi llegaba su momento. Samu no desperdició su ocasión. Batió a Ángel con un remate desde la frontal del área. El equipo vigués supo reaccionar, pero el remate de Quiles se encontraba con la madera.

En el segundo período acabaría llegando el premio para los visitantes. Quiles aprovechaba una jugada a balón parado para firmar el tanto del empate. Sin embargo, la alegría sería efímera. Dani Iglesias volvería a poner al Deportivo por delante al aprovechar una asistencia de Gabi. El Celta tenía que volver a remar contracorriente. Lo intentó. Buscó la igualada, pero no acabó encontrando la precisión, la claridad en los últimos metros que le permitiese arañar algo positivo de su visita a Abegondo.

La derrota supone ceder el liderato a favor de un Racing de Santander que ganó su partido ante el Areosa (0-2). La próxima jornada, duelo clave en tierras cántabras para firmar el billete para la Copa de Campeones. El Celta tiene una oportunidad única para recuperar el primer puesto de la clasificación. El Deportivo, muy alejado de la zona de cabeza, ha dado otro paso importante para lograr la clasificación para la Copa del Rey.

Ficha técnica:

Deportivo: Anxo; Gabriel, Quique Fornos, Hugo, Naveira; Róber; Pinchi (Pancho, 73'), Samu (Diego, 58', Gabi, Juan; Dani Iglesias (Jorge, 93').

Celta: Ángel; Sergio, Diego (Javier, 67') (Igor, 86'), Bugallo, Samuel; Pena, Pape; Julio, Fede, Alberto (Brais, 75'); Quiles (Manu, 75').

Goles: 1-0: Samu (31'); 1-1: Quiles (50'); 2-1: Dani Iglesias (53').

Árbitro: Espasandín Cores. Amonestó por parte del Deportivo a Rober, Juan, Dani Iglesias, Quique Fornos y Gabi mientras que por parte del Celta vieron cartulina amarilla Bugallo y Pena.

Faro de Vigo
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SD Logroñés - Celta B: Otro descuento infame


Foto: SD Logroñés
El Celta B desperdició la oportunidad de seguir por delante de la SD Logroñés y de evitar regresar a la fase de promoción. Puede que el filial gallego pecara de falta de ambición, ni un tiro entre los tres palos durante todo el partido, que faltara tranquilidad en determinados momentos y que, incluso, la juventud celeste pesara en un partido en el que la brillantez se dejó de lado.

El partido de Las Gaunas iba para el empate a cero. Hasta que Ledo apareció en el segundo palo, en el minuto 91. Rubén, que había desbaratado las escasísimas ocasiones riojanas, midió mal. Tanto, que el capitán riojano solo tuvo que poner la cabeza para llevar el balón al fondo de la red. ¿Dónde estaba la zaga celeste?, se preguntará el técnico vigués.

Quiso el Celta B, desde el inicio poblar el medio del campo con un rombo que presionaba a su rival en la zona ancha del campo y que trataba de generar superioridad numérica en ataque en esta parcela. La intención era buena, pero a efectos solo se apreciaba en el terreno defensivo, ya que en la creación no andaban los de David de Dios muy finos, salvo en una clara de Borja Iglesias que se topó con el pie de Metola que desvió el balón a córner. La otra, fue precisamente en ese saque de esquina con un remate de de Javi Rey, aunque se marchó desviado.

El sopor, las interrupciones y las imprecisiones provocaron que pese a la intensidad, y tensión que se respiraba, el encuentro se fuera trabando en exceso. Candelas, desde 30 metros, y Rojas, dentro del área, probaron fortuna con dos voleas que se fueron elevadas.

El paso por vestuarios, no modificó las intenciones de unos y otros. Si acaso, los locales, por empuje, por estar ante su afición, por tratar de mejorar sus prestaciones sí que estuvieron más intensos. Sin embargo, la creatividad seguía sin aparecer, salvo un par de acciones de los blanquirrojos tras centros laterales. En el primero Rojas no acertó en el control cuando se quedaba solo en el punto de penalti, y después Javi Torres remató flojito y al medio un balón que acabó en las manos de Rubén.

El Celta B parecía contentarse con el empate y apenas miraba a Mandaluniz. De hecho, no tuvo que realizar ninguna intervención en la segunda mitad. Todo lo contrario que los hombres de Agustín Abadía, que intensificaban sus acciones a medida que se acercaba el final. Así se desprende del tiro de Tamayo que sacó Rubén con tino.

Cuando parecía que las tablas eran inamovibles, irrumpió Ledo. El capitán se elevó, libre de marca, en el segundo palo para rematar, ante la mala salida de Rubén, y remató de cabeza para dar vida a la SD Logroñés, en detrimento de un Celta B que retorna al puesto de promoción de permanencia. Nadie dijo que esto fuera sencillo.

SD Logroñés: Mandaluniz; Ledo, Metola, Moya, Alcántara; Candelas; Del Puente, Fran Sota, Rojas (Laencina, min 78), Toledo; Javi Torres (Tamayo, min 85). Banquillo: Ricardo Osés, Iñaki Jiménez, Yécora.

Celta B: Rubén; Kevin, Soto, David Costas, Maceira; Goldar (Fernán, min 85); Javi Rey, Yelko (Añón, min 58), Antón; Thaylor (Borja Domínguez, min 61), Borja Iglesias. Banquillo: Óscar Santiago, Juan Delgado.

Gol: 1-0 min 91 Ledo.

Árbitro: López Parra, colegio cántabro. Amarilla a Rojas, Moya, Fran Sota, Ledo, Candelas; Thaylor y Añón.

Incidencias: Las Gaunas, 886 espectadores.

Área 11
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Tertulia de El Fútbol es Celeste (Celta - Atlético)


El Celta no pudo con el Atlético de Madrid y sumó su segunda derrota consecutiva. La importancia de la ausencia de Rafinha, la suplencia de Augusto, el partido de Nolito o la situación de Welliton son algunos de los temas que debatimos con David Penela, portavoz de Comando Celta; Javier Encisa "JES", presidente de siareiros.net, y Javi Vaz, portavoz de Centolos Celestes.
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Sintonía inquebrantable


Foto: José Lores
Balaídos volvió a demostrar su sintonía con su equipo en una de las citas más esperadas de la temporada, ante un Atlético de Madrid que se ha convertido en una amenaza real para Real Madrid y Barcelona en la pelea por el título. Levantó mucha expectación el duelo ante los "colchoneros", funcionando las taquillas de Balaídos a pleno rendimiento y quedándose a menos de 700 entradas de colgar el cartel de "no hay billetes".

Todo apuntaba a que se podría conseguir la mejor entrada de la temporada, superando a la que se registró en la visita del Barcelona -26.636 espectadores- pero finalmente se quedó en el segundo escalón, con la nada desdeñable cifra de 24.539 espectadores, que vibraron con su equipo al ritmo que éste mandaba, pasando por las mismas fases, con una reacción algo mejor después del duro mazazo de los dos goles seguidos de David Villa, que silenciaron Balaídos, pero vibrando con la buena primera parte que ofreció el Celta, cargada de intensidad y buenas intenciones.

La temperatura en las gradas iba creciendo a medida que el termómetro iba bajando y la noche iba cayendo sobre Vigo, con personajes destacados como Iago Aspas, que vio desde el palco a su equipo de toda la vida con su habitual temperamento. La gente apuraba en la calle hasta en los últimos minutos para disfrutar de la soleada jornada que hubo en la ciudad pero reservó energías para volcarse con el Celta desde que los jugadores salieron por el túnel de vestuarios, con un himno a capella que retumbó como en las mejores ocasiones, quizá pensando en esos aficionados que inauguraron ayer la experiencia 'Balaídos Universal', destinada a unir a los celtistas de todo el mundo a través de sus smartphones.

Contento con el desempeño de su equipo, el celtismo jaleaba sin parar y encontró en el criterio de Mateu Lahoz el motivo perfecto para entrar en ebullición, protestando el rasero que el trencilla ponía para señalar las faltas, muy alto, y el pasar por alto dos posibles penaltis por mano cometidos por los defensores del Atlético de Madrid, que terminaron de encender a los asistentes al municipal olívico.

Estaba satisfecho el plagado estadio de Balaídos, lo que se notó en la despedida del equipo con el pitido final de la primera mitad pero, al igual que el Celta, salió algo frío en la reanudación, quedando definitivamente congelado con los dos goles de David Villa, celebrados con rabia por el asturiano, necesitado de alegrías, No dio el Guaje tiempo a la animada grada a intentar levantar los brazos de su equipo, que tiró de raza para afrontar la misión casi imposible de remontar, lo que obtuvo la recompensa de sus aficionados, a los que no les pasó por la cabeza reprochar nada a sus héroes, que fueron despedidos con una ovación, algo que se ha convertido en un clásico entre una afición y un equipo en la misma sintonía desde hace tiempo.

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David Villa y la esencia del fútbol


Foto: Atlético de Madrid
Apura los últimos años de su carrera, ahora que la selección española parece darle la espalda, con tanta hambre como cuando despuntaba en el Sporting. Abandonó Gijón para seguir marcando en el Zaragoza, el Valencia, el Barcelona y ahora en el Atlético. Siempre decisivo. De poco le valió al Celta manejar mejor que su rival muchos aspectos del juego, sobre todo en un primer tiempo más que aceptable de los pupilos de Luis Enrique. Un doble error fatal de Jonny a media hora del final de la contienda propició el primer tanto del 'Guaje', que finiquitó la contienda antes de que los vigueses, noqueados, tuviesen tiempo de despegar el rostro de la lona.

El factor Nolito
Luis Enrique cambió cuatro piezas con respecto al duelo de la semana pasada en Elche. Se cayeron del equipo Aurtenetxe, Augusto, Santi Mina y el lesionado Rafinha en favor de Borja Oubiña, Álex López, Charles y Nolito. El gaditano disfrutó de una nueva oportunidad para justificar los 2,5 millones de euros que el Celta pagó por él en verano, pero no la aprovechó. En ataque no supo definir ante Courtois a los cuatro minutos en una de las mejores opciones de las que disfrutarían los vigueses y, a partir de ahí, se estrelló una y otra vez contra la zaga rojiblanca. Y en defensa mimó a Jonny menos que Orellana, ayer trasladado a la banda derecha. Quién sabe si por ésta u otra razón, el caso es que al prometedor lateral vigués se le vio más inseguro que nunca. Su mala actuación –una gota en un océano de irregularidad– sería decisiva.

Más allá de la presión
El Celta supo sortear durante los primeros cuarenta y cinco minutos la presión del Atlético. Una vez superada esa primera línea, el campo se abría ante los vigueses en una situación de ventaja sólo aparente. Porque, a partir de ahí, al equipo vigués le faltaba pegada para superar a la siempre ordenada defensa rojiblanca. Las ocasiones llegaban a cuentagotas y eran casi siempre fruto de disparos desde la frontal. El Celta dominaba, pero no mordía. El Atlético apenas sentía la dulzura de sus rasguños.

Error fatal
Jonny coleccionó errores ayer y dos de ellos resultaron fatales. Esta vez sí, la presión atlética surtió efecto y el vigués corrigió un mal pase recuperando el balón y entregándoselo a Villa, que no perdonó y definió con la templanza de un maestro en el área. Dos minutos después llegó el 0-2. Sin tiempo para reaccionar. El 'Guaje', hasta entonces casi inédito, había teñido los tres puntos de rojiblanco.

Sin capacidad de reacción
El Celta se había acostumbrado a levantarse tras recibir un golpe en la presente temporada. Remontó en Balaídos contra Almería, Betis y Valencia. Igualó un gol rival ante Osasuna y Getafe. Pero ayer fue incapaz siquiera de dar la impresión de poder igualar una contienda ante un Atlético que vivió una última media hora cómodo, atrincherado en su parcela casi sin sentir el acoso de su rival.

¿Qué hay de Welliton?
Ha pasado más de un mes desde que Welliton fichó por el Celta y aún se le está esperando. Su experiencia competitiva desde que aterrizó en Vigo se reduce a cinco minutos sin tocar balón en Elche. Ayer, Luis Enrique prefirió introducir a un centrocampista como Madinda en lugar de un delantero como el brasileño pese a que su equipo caía 0-2. Señal de que Welliton no está como debería. 

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Besta negra


Foto: Ricardo Grobas
Non tivo fortuna o Celta fronte ao equipo do Cholo Simeone, o adestrador arxentino que gañou todos os catro partidos xogados polo seu Atlético de Madrid contra o primeiro equipo galego. A pesar dun excelente primeiro acto, no que conservou a intensidade e o aroma de xogo de calidade, que o levaron a ser un dos mellores equipos da liga dos meses de xaneiro e febreiro, o Celta derrubouse coma un castelo de naipes no segundo, noqueado en apenas tres minutos por dúas pegadas brutais de David Villa, un dianteiro nato que na lameira do Fragoso reapareceu coma ave fénix reivindicándose coma o goleiro pícaro, arteiro e práctico que sempre foi. Un castigo tan contundente coma previsible que devolve aos de Luis Enrique ás penalidades e emocións de liga tan difícil coma a que disputan os dez equipos que pretenden evitar o descenso.

Comezou o Celta máis centrado ca en partidos anteriores en Balaídos. Foi capaz de controlar a posesión da pelota diante dun equipo moi rudo e incómodo coma o Atlético, capaz de desesperar ao rival con interrupcións de xogo e faltas continuas. Baixo a batuta dun incansable Krohn-Dehli, o Celta abriu xogo polas bandas procurando unhas veces as superioridades pola dereita de Orellana, que non tivo o seu mellor día, ou pola esquerda de Nolito, que a pesar dos meses transcorridos non conseguiu aínda o seu punto ideal de forma. Oubiña, que regresaba ao equipo, foi o primeiro que aos sete minutos atopou porta enganchando un saque de recanto, unha excelente xogada táctica a balón parado. Sería despois Álex López quen cun pexegazo a ras da lameira culminase unha xogada na que procurou a diagonal de Courtois, o extraordinario gardarredes belga. O Celta quería, aínda que notaba a ausencia da fantasía de Rafinha na creación de superioridades. Con este panorama, o Atlético non se sentía cómodo e tardou vinte e cinco minutos en avisar do seu perigo cun globo enviado por Raúl García dende trinta metros, que pillou un chisco adiantado a Yoel, que pouco despois chapou un perigoso remate do internacional Koke. Igualouse así decontado o partido, con alternativas en ambas as dúas áreas, as de dous equipos ben traballados tacticamente nos que mandaban as defensas sobre os ataques. Mágoa que a piques de rematar a primeira parte, cando quedou só na área pequena Charles non fose capaz de superar a Courtois ou Jonny non fose capaz de marcar, tras outra excelente xogada táctica xerada cun saque de recanto.

Co incio do segundo acto, o Atleti saíu moito máis decidido, consciente que non podía perder a oportunidade de recuperar o liderado. Abondoulle con subir aos seus laterais para que abrisen xogo sobre David Villa, que apenas participara no xogo até entón. O Celta deu un paso atrás. O partido mudou coma un carpín á hora de xogo, cando o dianteiro asturiano aproveitou un erro nun pase de Jonny sobre Fontás. Erro tremendo que se repetiría dous minutos despois e que tamén aproveitaría Villa, un goleiro a quen non se lle poden dar tantas facilidades. Faltando vinte e cinco minutos o partido quedaba pechado cun Celta incapaz de arrepoñerse xa que aos seus motores Krohn-Dehli e Álex López acabaron coa súa gasolina. No entanto, cómpre recoñecer que os de Luis Enrique non tiraron nunca a toalla, a pesar de que desta volta foron claramente inferiores. Unha derrota previsible, pois, que non debería crear alarma. Quedan xornadas suficientes para obter eses dez puntos, apenas tres vitorias e un par de empates, que aseguren a continuidade na categoría. Temos confianza.

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Torrecilla, Welliton y el "no vamos a fichar por fichar"


Foto: Marta Grande
Miguel Montes Torrecilla, director deportivo del Celta, aseguraba en la última semana del mercado de invierno que el conjunto vigués no iba a "fichar por fichar". Lo decía en relación con los rumores sobre la llegada de un ariete antes de que se cerrase el mes de enero y con él el plazo para inscribir nuevos futbolistas. Sonó con fuerza aquella semana el nombre de Omer Damari, que ayer anotó un doblete con su equipo en Israel, y no fueron pocos los jugadores que saltaron a la palestra como futuribles, aunque ninguna estuvo tan cerca de Vigo como el israelí. 

Aquella operación se frustró, y muchos pensamos que, como había asegurado Torrecilla, el Celta no iba a fichar por fichar, o tendría alguna alternativa sólida y seria para reforzar al equipo. Pero sobre la bocina, en el último día de mercado, cuando el celtismo esperaba ansioso el inicio del choque ante el Granada en Los Cármenes, el club anunciaba la llegada de Welliton Soares, un delantero brasileño que había sido dos veces máximo goleador de la liga rusa, y que contaba en su haber con un buen número de goles en dicha competición. 

Dos días después era presentado en Balaídos Welliton en medio de una gran expectación. El futbolista advertía que no estaba en forma, que había estado entrenando por su cuenta y que trabajaría duro para adaptarse al nivel del resto del equipo. Luis Enrique lo confirmaba una semana después, dejando fuera de la convocatoria a la nueva incorporación céltica, situación que se repetiría en los tres siguientes partidos. Welliton no acababa de coger la forma, y ya se empezaban a oír las primeras voces discrepantes con su fichaje. 

Por fin, entró en una convocatoria, en el partido de casa ante el Getafe, favorecido por la lesión de Bermejo, pero tendría que esperar una nueva oportunidad. A  pesar de que el marcador reflejaba un empate, y que el Celta buscaba con ahínco la victoria, Luis Enrique optó por otros jugadores, situación que cambió una semana después, cuando el brasileño disfrutó de cinco minutos en Elche en los que no tocó balón. 

Ayer vivió una situación similar a la del partido del Getafe, ya que fue convocado pero no utilizado por Luis Enrique, que prefirió a Santi Mina para derribar el muro atlético. Pasan las semanas, y la frase de Torrecilla, aquella del "no vamos a fichar por fichar", resuena cada vez con más fuerza en nuestra memoria. Fichar a un futbolista pasado de forma, y que seguramente no contaba con el beneplácito del entrenador es un "fichar por fichar" de manual, pero oiga, igual de aquí a final de temporada se revela como ese delantero goleador que fue en Rusia y acaba salvando al Celta con un tanto suyo. Cosas veredes que farán fablar las piedras, amigo Sancho. 
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Errores a precio de derrota


Foto: LFP
El fútbol está cobrando al Celta sus errores por derrotas. De la manera más cruel. Sesenta minutos de corrección e intención se fueron al traste en dos acciones puntuales en las que la defensa celeste, que había frenado al Atlético hasta el momento, hizo aguas de la peor forma.

La intensidad
La lección aprendida
Hacer daño al Atlético pasa por plantear un partido con, como mínimo, la misma tensión e intensidad que los del Cholo. Lo sabía el Celta y se lo apuntó desde el arranque. Los vigueses salieron a morder y así pudieron mantener a raya a un equipo que se pasó tanto tiempo conteniendo al rival como creando su propio juego. Sin embargo, la segunda parte llegó con los celestes un punto más ralentizados y con el Atlético, que anoche dormía líder, más que cómodo y esperando su oportunidad. El despliegue de colocación de los colchoneros no falló, mientras el celeste se resquebrajó en los goles. Primero por una imprecisión, y luego por la falta de concentración colectiva en la resaca del tanto.

La alineación
Los cambios de cada semana
Sentar a Augusto Fernández, la entrada de Nolito por Rafinha y sobre todo la vuelta a la titularidad de Oubiña fueron las grandes novedades de la semana en el once. Ese al que Luis Enrique no se cansa de dar giros, y que ayer le salió bien en cuanto el marcador aguantó. Los cambios también dejaron algunas lecturas, empezando por la falta de confianza en Welliton. Luis Enrique prefirió dar entrada a Santi Mina primero, y meter músculo al medio campo después, en vez de confiar en el brasileño en búsqueda del imposible.

La defensa
Todo pasa por Fontás
La defensa de gala con la que salió el Celta -Hugo, Fontás, Cabral y Jonny- respondió a la perfección hasta que el Atlético sacó petróleo de los dos minutos de desconcierto vigués. Hasta entonces la zaga había respondido a la perfección liderada por un Fontás a un grandísimo nivel. Fue tras el descanso, con el Atlético comenzando a soltarse la melena, cuando llegaron los dos errores célticos. El primero por una mala cesión de Jonny, y el segundo por un error colectivo de la zaga. Bien es cierto que, mientras en la banda derecha Hugo Mallo contó con el respaldo de Orellana en tareas defensivas, Jonny estuvo más «vendido», puesto que la aportación de Nolito en la contención no estuvo a la altura del rival.

La falta de gol
Los metros más oscuros
Durante el primer tiempo el Celta llegó con frecuencia a la línea de tres cuartos. Incluso se aproximó al área grande. Pero a partir de ahí, la nada. Un disparo lejano de Álex, otro de Krohn-Dehli y una intentona con Hugo, Orellana y el danés de por medio fue lo más destacable. Los del Cholo estaban perfectamente atrincherados, haciendo alarde de una colocación inmaculada, y el Celta quizás con demasiada timidez a la hora de sacudir las arañas a la portería de Courtois. A los vigueses les falta veneno arriba, y ayer, más que nunca, echaron de menos a Rafinha. Porque cuando el juego no llega para hacer daño, solo las individualidades salvan partidos. Y en el Celta, las individualidades siempre llevan la misma firma, la del hijo de Mazinho. En todo caso la falta de gol de los célticos ya comienza a ser preocupante.

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El dolor traspasa fronteras


Foto: Jorge Landín
Balaídos registró ayer una de las mejores entradas de la temporada. 24.529 espectadores poblaron las gradas del vetusto coliseo olívico para soñar primero y sufrir después con la visita del Atlético de Madrid, que con dos goles de Villa dibujó un gesto de decepción en los fieles seguidores celestes, muchos de los cuales abandonaron el estadio antes de que el inconfundible Mateu Lahoz señalase el final del partido. Pero la decepción, tan lógica como la derrota ante el líder de Primera División (a la espera de lo que hoy haga el Real Madrid) no se circunscribió únicamente a Balaídos. Son muchos los aficionados al Celta que día a día siguen la evolución de su equipo a cientos o miles de kilómetros. Ayer, 10.000 lo hicieron también a través de la aplicación Puerta 1923, parte del novedoso proyecto Balaídos Universal a través del cual el club vigués quiere llegar a todos aquellos hinchas que no pueden sentir in situ el calor de sus iguales.

La aplicación permite a todos los aficionados ver a través de su móvil la llegada de los jugadores al estadio, imágenes exclusivas del vestuario o el calentamiento previo al encuentro. También escuchar el himno cantado a capela minutos antes del pitido inicial o ver, ya durante la contienda, el vídeomarcador de Balaídos con el sonido ambiente y la megafonía del estadio. Detalles cotidianos o hasta insignificantes para todos aquellos que cada quince días pueden disfrutar de su equipo en directo; un regalo para los que sufren y disfrutan con él desde la distancia.

El estreno de Puerta 1923 resultó todo un éxito. La aplicación registró 10.000 entradas procedentes de 33 países diferentes. De todos los puntos de España y, también, de Alemania, México, Irlanda, Canadá, Polonia, Suecia, Chile, Panamá, Argentina, Portugal, Venezuela, Bélgica, Turquía, Gibraltar, Italia, Singapur, Reino Unido, Francia, Holanda, Estados Unidos, Brasil, Suiza, Andorra, Uruguay, Japón, Finlandia, Israel, Emiratos Árabes Unidos, Australia, Grecia o Kuwait. Hay celtistas en todas las esquinas del mundo. Todos soñaron con derrotar al Atlético, todos cayeron junto a los pupilos de Luis Enrique.

En Balaídos, aun con más gente en las gradas que en otras ocasiones, el ambiente fue menos cálido de lo esperado. Hubo momentos de tensión, de incomprensión hacia el árbitro, de optimismo justificado, de entrega hacia un Celta que por momentos parecía superior al Atlético. Fue, realmente, un espejismo para un público siempre sediento de hazañas y tan acostumbrado a sufrir que los dos goles de Villa no hicieron sino despertar a los aficionados más fieles, que gritaron más que nunca cuando su equipo iba por debajo en el marcador. Decepcionados, pero orgullosos. En Vigo o en las antípodas.

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La Otra Crónica: concentración


Foto: LFP
Salió el Celta al partido de la noche pasada con las ganas y la intensidad necesarias, superando incluso en ciertos tramos al equipo más experto en dichas virtudes: el Atlético de Madrid del Cholo Simeone. Pero como el fútbol, por muchos aficionados que piensen lo contrario, no se hace ni se gana a base de ganas; el resultado fue esquivo por dos minutos en los que falló la concentración.

La primera parte fue celeste. El Lucho, para suplir la sensible baja de un Rafinha enrachado, devolvió la titularidad a Nolito en el flanco izquierdo del ataque. Álex López también volvía tras sanción y el buen momento de Michael Krohn-Dehli obligó al técnico asturiano a dejar en el banco a Augusto Fernández. Podría parecer a priori que el cambio era negativo porque si en algo destaca el argentino es en la brega y en la intensidad. Algo que se hacía indispensable para combatir al equipo madrileño por muchas bajas que tuviese.

Pero no fue así. Borja Oubiña, a quien el obligado descanso de los últimos partidos le vino de perlas, comandó el medio del campo y aunque estuvo impreciso en unos pocos pases su trabajo en la presión fue poco menos que impecable. Nada más y nada menos que Diego Ribas sufrió el buen trabajo del canterano vigués. Gracias a eso y al buen trabajo defensivo y solidario al que ya nos viene teniendo acostumbrados el equipo en los últimos tiempos, la primera parte se decantó hacia el lado local. No por ocasiones excesivamente claras, si no por un dominio meridiano del juego y por una superioridad física que hacía frotarse los ojos a propios y extraños. El Atlético del Cholo, tan aguerrido, hincaba la rodilla a través de su mejor virtud: la intensidad en la presión.

Se agazapaban los visitantes esperando una contra que nunca llegaba por la falta de efectivos. David Villa batallaba en solitario ante unos inspirados Gustavo Cabral y Andreu Fontàs. Y el Celta, a lo que podía. Se echaba de menos la resolución en el paso y en la conducción de Rafinha, pero el equipo hizo un gran partido hasta que llegó el derrumbe. Jonny, que había disputado un buen partido hasta ese instante, falló un pase por no ser zurdo. Si lo hubiera sido la jugada habría progresado hacia arriba, pero la falta de confianza en su pierna mala provocó el error. Y David Villa no falló. Sus compañeros no le habían surtido de balones entre líneas en todo el partido hasta que, ironías de la vida, lo hizo el propio Celta.

El gol fue un mazazo, pero de verdad. La moral cayó por los suelos y la defensa ya fue un manojo de nervios, especialmente un Jonny que tardará en olvidar la noche de ayer. El segundo gol vino provocado por su descolocación, teniendo que salir Fontàs al corte en la banda izquierda y provocando un desajuste que volvió a aprovechar Villa. Cabía, en ese preciso instante, preguntarse si el Atlético había hecho tanto para llevarse dos goles de ventaja. Cabía, también, buscar culpables ante un partido que estaba siendo de guante blanco por parte celeste. No los había por mucho que Jonny hubiese fallado en el único error de concentración de todo el encuentro por su parte.

Fue uno de esos partidos raros, que cuesta explicarse cuando el árbitro (un Mateu Lahoz encantado con chocar manos y regalar abrazos al equipo grande) pita el final. La sensación no era de derrota, tampoco de errores gordos ni de imagen lamentable. Ni siquiera podía uno fijar su mirada en el entrenador o en algún jugador concreto. Simplemente la mala suerte y la resolución de unos frente a los otros inclinó la balanza a los de siempre. Recordó, por momentos, a aquellas viejas épocas de UEFA en las que todo se hacía perfecto contra Barça y Madrid hasta que un error nimio borraba todo el trabajo previo.


El fútbol no entiende de ganas, méritos o intensidades. Entiende de goles y resultados. Y de suerte, mala o buena. El equipo no da sensaciones de no intentarlo y eso es con lo que hay que quedarse. Esa suerte y esos errores se minimizan trabajando aunque al final pueda pasar lo que ayer pasó. Vienen ahora dos partidos importantes, de esos que sí ponen límite real al objetivo. Los fallos, en esas plazas venideras, sí tendrán su riesgo y evidente repercusión en la clasificación.

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Yoel: "Hasta el primer gol jugamos un gran partido"


Foto: Marta Grande
Nada pudo hacer Yoel en los dos goles de David Villa, que hizo un doblete a placer para dar la victoria al Atlético de Madrid, que penalizó los fallos de un equipo que estaba haciendo un gran trabajo, tal y como reconoce el portero del Celta. "Hasta el primer gol creo que el equipo estaba haciendo un gran partido. Cuando un equipo como el Atlético te marca, se mete atrás y defiende un resultado es complicado", destacó Yoel, que se detuvo en la actuación global del equipo desde el pitido inicial, metiendo en problemas a un Atlético que no estuvo cómodo.

"Estaba ahí la clave, en tener más intensidad que ellos para sacarle el balón en su campo y atacarles así. Pienso que el equipo estaba haciendo un buen trabajo pero el futbol es así y tiene estas cosas", comentó resignado.

El cancerbero vigués prefiere mirar hacia el futuro, que en su opinión afrontará el Celta con las pilas cargadas y con la moral intacta a pesar de los últimos tropiezos. "Tenemos que salir bien de este partido, quedarnos con la primera parte y los primeros minutos de la segunda. El equipo tiene que salir fuerte y esa es la manera de jugar que tenemos que demostrar", indicó Yoel sobre los deberes para las próximas semanas, que estarán cargadas de emoción, como demuestran resultados como el del Valladolid, que ha apretado la zona baja, algo que no coge por sorpresa a Yoel: "Queda mucha Liga, esto es largo y hay que seguir".

Fuente: Faro de Vigo
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120 segundos


ÓSCAR VÁZQUEZ

Fue lo que tardó el partido en morir, lo que tardó el Celta en inmolarse. 120 segundos, dos minutos que echaron a la basura 90 y congelaron a una afición disgustada ante la pérdida de un desenlace emocionante por el que no quiso esperar Villa. Un partido notable, disputado de poder a poder entre un humilde que jugó como un grande y un nuevo grande que propuso un fútbol de lo más humilde. La diferencia, como tantas otras veces, estuvo en los detalles. Decía Cruyff que el fútbol es un juego de errores. El Celta tuvo dos no forzados y los pagó con la derrota. El Atlético, sin necesidad de proponer nada sobre el césped más allá del orden defensivo, esperó paciente el fallo y ajustició sin piedad.
   
Una auténtica pena, pues hasta ese momento los celestes hicieron méritos para recibir un premio distinto. Como viene siendo habitual en los últimos tiempos, dominaron a su rival a través de la pelota y de una presión asfixiante en campo contrario. Por momentos embotellaron a un Atlético que lo fió todo al contraataque. Cabral y Fontás, soberbios, no dieron opción. Tampoco Oubiña, que recuperó la titularidad firmando un partido correcto tanto en la elaboración con en la destrucción. Todas las tentativas atléticas llegaban por banda derecha, donde un buen Jonny sufría la pereza defensiva de Nolito. Hugo Mallo no tuvo problemas por el otro costado. El mismo equipo que había desarbolado al Celta 19 fechas atrás apenas tuvo opción de anotar anoche. Más allá de dos fallos puntuales, el primero individual de Jonny y el segundo quizás fruto del golpe anterior, la solidez defensiva celeste no está en duda.
   
Más problemas hubo en zona ofensiva. Faltó frescura en los últimos metros, esa chispa necesaria para decantar el partido. Posiblemente la baja de Rafinha tuvo que ver. Tampoco ayudó la temprana amarilla de Charles, el día gris de Orellana o el mal momento de Nolito. El gaditano, pese a intentarlo por activa y por pasiva, consumó otro mal partido. La temporada se acaba y no termina de dar ese plus por el que se pagaron 2’6 millones de euros.
   
Del que nada se espera ya es de Wellinton. Se va a cumplir un mes y medio desde su llegada y todavía no ha tocado un balón como jugador del Celta. O mucho cambia el panorama, o pinta a nuevo fracaso de la dirección deportiva. Ninguno de los dos fichajes de invierno está teniendo el mínimo protagonismo. Aunque si bien Íñigo López sufre el buen estado de forma de Cabral, lo de Wellinton no tiene defensa posible. Anoche, con el partido en contra, Santi Mina volvió a ser la elección de Luis Enrique, lo que puede dar una idea del estado de forma del futbolista brasileño.

Nervios, nervios y más nervios. El celtista es así. Hace cuatro días confiaba en pelear por la Europa League y ahora ve cercano el descenso de categoría. La culpa la tiene el Valladolid. O el Barça. Cierto es que la zona roja está a 4 puntos de diferencia cuando hace dos jornadas se vislumbraba a 8. Cierto también que el equipo transmite sensaciones opuestas a las que suelen emitir los proyectos de Segunda. El que quiera dramatizar puede, pero tanto la clasificación como el juego dan motivos para hacer justo lo contrario. No está hecho, no lo estaba después de ganar en Villarreal. El Levante es la siguiente parada de un barco que no se hunde pero al que ya no le sopla el viento de cara. Volverá a cambiar de dirección. Seguro.
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Sin rastro de Filipe Luis


Foto: Ricardo Grobas
Se equivocó Jony y es disculpable por lo propio de la edad. Bastante madurez ha exhibido el canterano desde su irrupción en el once inicial. Juanfran volcó el ataque colchonero hacia esa banda, en la que además Jony añoró el trabajo en las coberturas de Orellana, trasladado a la derecha y mucho más sacrificado en ese aspecto que Nolito. Hugo Mallo aprendió hace tiempo las lecciones a las que su compañero aún debe someterse. 

Mallo nunca se equivoca, ni con el balón ni sin él. Se encuentra siempre en el punto exacto en el que la jugada le reclama estar. El marinense escoge bien incluso las subidas, especialmente en la primera mitad, en la que reclamó una mano de Alderweireld en una trallazo suyo desde la frontal muy bien dirigido (momento que recoge la imagen superior). El buen partido de Hugo Mallo puede tasarse en lo que no sucedió. Luis Filipe, una de las principales bazas ofensivas del Cholo Simeone, estuvo perfectamente neutralizado.

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Galería de imágenes (Celta - Atlético)


Fotos: Marta Grande
No pudo ser, el Celta cayó derrotado ante el Atlético de Madrid en un partido en el que el conjunto vigués plantó cara al madrileño durante la primera hora, pero que se rompió por dos goles que llegaron tras sendos fallos defensivos de los de Luis Enrique. Como es habitual en los partidos de casa nos llega, de la mano de Marta Grande Boullosa, la mejor galería de imágenes del encuentro, que podéis encontrar en nuestra página de facebook, que os invitamos a seguir. 


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