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| Foto: Juan Manuel Serrano Arce / Getty Images |
El Celta ha sacado un punto muy trabajado en un campo tan complicado como El Sadar, que incluso pudo haber sido más en caso de estar acertados en algunas acciones puntuales, aunque en los minutos finales Iván Villar se erigió como salvador para rescatar un punto que le permite al Celta seguir con cierto margen sobre la zona de descenso.
La única novedad de inicio fue la titularidad de Strand Larsen, siendo Seferovic el sacrificado. El resto del equipo fue el mismo que jugó ante el Real Valladolid, con Iván Villar en portería, defensa para Hugo Mallo, Aidoo, Unai Núñez y Javi Galán. En el centro del campo Fran Beltrán, Gabri Veiga, Carles Pérez y De la Torre, y arriba Aspas y el mencionado Larsen.
El equipo de Carvalhal apenas apareció por las inmediaciones de Aitor Fernández en la primera mitad. Se limitó a esperar a Osasuna, tratando de evitar que hubiese espacios para la velocidad del equipo navarro, que tuvo el balón prácticamente en exclusiva durante los primeros 45 minutos, aunque lo cierto es que el Celta apenas sufrió en defensa, más que alguna acción aislada, bien defendida por Villar.
Decía Carvalhal en la previa que el Celta debía igualar la intensidad de Osasuna, y el trabajo de la semana dio sus frutos, y los jugadores aplicaron las indicaciones del cuerpo técnico para tratar de contrarrestar a un equipo tan trabajado como el de Arrasate.
No sabemos si fue algo premeditado o una rectificación, pero tras el descanso el Celta salió con un plan diferente. Logró arrebatarle el balón durante algún tramo del encuentro a Osasuna, y el partido se abrió mucho, con los espacios que va dejando el cansancio.
A la contra pudo el Celta adelantarse en varias ocasiones, especialmente en una buena acción de Cervi, que había entrado unos minutos antes por De la Torre, en la que dejó el balón pintiparado a Gabri Veiga, pero el canterano no pudo conectar bien con el esférico, que se le había quedado un poco atrás.
Una de las claves de la mejoría del Celta estuvo en las botas de Fran Beltrán, que completó un partido espléndido, pero el salto de calidad lo propició Iago Aspas, que especialmente tras la entrada de Seferovic se retrasó unos cuantos metros e hizo jugar al equipo. El moañés tendría también una buena ocasión con un disparo desde la frontal del área, pero su tiro no encontró puerta.
El Celta tuvo su momento en el partido, pero no lo aprovechó, y en los minutos finales Osasuna echó el resto. Arrasate refrescó el equipo y pudo llevarse el encuentro. El susto llegó en una acción de Abde cuyo centro acabó en el fondo de las mallas. El colegiado señaló fuera de juego de Chimy Ávila, que no toca el balón pero estorba a Villar, y por fortuna el VAR ratificó la posición ilegal del argentino.
Casi en tiempo de descuento una acción entre Kike García y Pablo Ibáñez obligó a Villar a responder con una estirada para evitar el tanto de la victoria osasunista. Fue una de las pocas acciones en las que la delantera local se impuso a la seria zaga céltica, que rindió a gran nivel y logró la segunda semana consecutiva sin encajar goles, y un punto que eleva la cuenta hasta los 28, y permite al Celta seguir con cierto margen sobre el descenso, pero sin tiempo para relajaciones por el nivel de los contendientes en la lucha por la permanencia.
