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| Foto: Juan Manuel Serrano Arce / Getty Images |
A las dificultades habituales con las que se encuentra cada equipo que visita El Sadar, el Celta tuvo que sumar el estado físico de sus dos grandes estrellas, Iago Aspas y Gabri Veiga, que jugaron entre algodones el partido después de entrenar de forma muy limitada durante toda la semana.
Fue lo que reveló Carlos Carvalhal al final del partido, señalando a estos jugadores como uno de los hándicaps del equipo. Ambos futbolistas fueron sustituidos antes de terminar el encuentro, algo que es habitual en Gabri Veiga, pero no tanto en Iago Aspas, que acabó el partido fundido a nivel físico, pero que incluso así fue uno de los más destacados en el mejor momento del equipo, mediada la segunda mitad.
En el caso de Veiga arrastra unas molestias en la rodilla, que ya fueron visibles durante el partido ante el Real Valladolid, aunque en ese caso no pareció suponer un problema excesivo para el canterano. Ayer volvió a merodear el gol y no lo encontró porque no conectó bien un centro de Cervi desde la banda izquierda. La otra gran oportunidad del Celta la tuvo en sus botas el otro "tocado", Iago Aspas, con un lanzamiento desde la frontal del área que no encontró la portería de Aitor Fernández.
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