El aplazamiento del partido ante el Real Madrid fue un jarro de agua fría para toda la prensa que sigue al equipo blanco. Conscientes de que Vigo era una de las salidas más complicadas, el hecho de que Berizzo anunciase que jugaría con suplentes debido al inminente partido de Copa, hacía que toda la caverna mediática se frotase las manos pensando en tres puntos que situarían a su equipo muy cerca de un nuevo título.
El temporal se interpuso en su camino. La cubierta se desprendió, y el partido tuvo que aplazarse al no estar garantizada la seguridad de los aficionados. Poco importó eso a la prensa madridista, que arremetió duramente contra el Alcalde, culpable de todo a su juicio, y al Celta como daño colateral. Desde Madrid incluso celebraron la derrota del Madrid ante el Alavés, se rieron del Celta en una cadena pública como Televisión española, y se jactaron por la posterior derrota ante el Shakhtar, que finalmente tuvo solución.
Tres meses después se celebrará el partido, pero en la caverna no están contentos, y ya son muchos los que culpan al Celta de la suspensión del encuentro y los graves perjuicios que le causará a su equipo. Entre ellos no poder jugar con Nacho, sancionado por ver la quinta amarilla ante el Sevilla, y el hecho de tener menos descanso que su eterno rival de cara a la última jornada.
Los hemos podido leer en las últimas horas en Twitter, a ellos y a su séquito de seguidores, que no dudan en insultar e intentar vejar al Celta y al celtismo. Ellos son así. Solo existe su ombligo, solo existen ellos. Lo demás les da igual, que para algo se hicieron del Madrid. Y en realidad da igual esto, porque si el “perjudicado” fuese el Barcelona, los culés harían exactamente lo mismo.
