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| Foto: Rc Celta |
El Celta B empató sin goles ante el Cartagena en el partido de ida de las semifinales por el ascenso a Segunda División. El equipo de Rubén Albés mereció más, pero el equipo rival mostró todo su oficio y el porqué de su clara candidatura al ascenso. Las tablas lo dejan todo sin decidir para un durísimo partido de vuelta en el Estadio Cartagonova, donde el Celta tendrá que hacer valer el hecho de no haber encajado en su campo.
En un Barreiro completamente abarrotado, Rubén Albés formó de inicio con Sotres, Kevin, Ros, Alende, Agus, Rai, Juan Hernández, Álex Serrano, Brais Méndez, Drazic y Dennis Eckert. En el banquillo esperaban su oportunidad Riki Mangana, Fran, Tià Sastre, Molina, Pastrana, Aarón y Pol.
Los dos equipos no escondieron sus armas desde el primer minuto. El Celta se mostró más ofensivo, y el Cartagena esperando atrás, pero con salidas interesantes a la contra. La primera ocasión clara del Celta B llegó a los 15 minutos, tras un centro lateral y un gran cabezazo de Juan Hernández, que se fue alto por centímetros. El Cartagena también puso a prueba a Dani Sotres por medio del ex céltico Abalo, muy activo por la banda derecha del ataque murciano.
En los últimos minutos de la primera mitad el Celta tuvo ocasiones por medio de Dennis, y también de Drazic, que envió un disparo ligeramente alto tras una buena maniobra fuera del área. Tras el descanso todo parecía seguir igual. Álex Serrano tuvo una buena ocasión con un disparo que salió ligeramente desviado.
El equipo albinegro adelantó líneas en la segunda mitad, pero el arreón duró apenas unos minutos. Dennis Eckert gozó de una buena ocasión tras un gran pase de Brais Méndez, aunque su disparo a puerta fue defectuoso. Brais Méndez también puso a prueba al portero rival con un libre directo. Se encontraba más cómodo el Celta en esta fase de partido, aunque faltaba algo de profundidad.
El Cartagena dispuso de una gran ocasión con una salida de Dani Sotres, que despejó el balón de cabeza a la banda, cayendo este a pies de Owusu que buscó la solitaria portería celeste. Diego Alende despejó el peligro. La mejor ocasión del partido estaba reservada para los últimos minutos. Casi en tiempo de descuento, Dejan Drazic envió un derechazo desde la frontal del área que besó la red por su parte externa. Barreiro cantó gol, pero el marcador no se movería, dejándolo todo para el partido de vuelta en Cartagena.
