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| Foto: María Arias |
Se han disputado ya dos jornadas de Liga y el mercado sigue abierto. Futbolistas que han jugado este fin de semana con un equipo podrían hacerlo con otro a la vuelta del parón por los partidos de selecciones. Incluso estarán concentrados con sus respectivos combinados sin saber exactamente cuál será su futuro, y tampoco sabemos si la cabeza les podría haber jugado una mala pasada en las primeras jornadas.
Decía el pasado jueves Juan Carlos Unzué que bajo su punto de vista el mercado debería cerrarse antes de que se inicien las competiciones. Y tal vez sí, pero no es sencillo. Para ello sería obligatorio que se unificase el calendario en todas las competiciones europeas, y eso es complejo porque cada país tiene una casuística diferente.
Los países más fríos necesitan que la Liga comience cuánto antes, en algunos casos incluso en el mes de julio, lo que aún es peor a efectos del mercado de fichajes, mientras que en otros como España o Portugal sería una temeridad jugar a alto nivel antes de septiembre. De hecho ya lo es a mediados de agosto cuando comienza la Liga, por eso se buscan horarios nocturnos y pausas para que los jugadores se puedan refrigerar.
Si se consiguiese salvar ese gran problema, lo ideal sería cerrar el mercado de fichajes el 15 de agosto. Eso no impediría que los clubes se pudiesen organizar y fichar lo que necesitan, sin estar pendientes con el fútbol en marcha de ir cerrando su plantilla. Pero igual algunos echarían de menos esas dos jornadas en las que uno puede apreciar lo que le falta a la plantilla y reforzarse adecuadamente.
