El superávit no gana partidos

Foto: Ricardo Grobas/Faro de Vigo

Quedan apenas 4 días para el cierre del mercado de fichajes, y a falta de que se confirme el traspaso de Pape Cheikh al Olympique Lyonnais, el Celta tiene bastante efectivo para cerrar la plantilla y afrontar con garantías una temporada que ha empezado mal. Queda tiempo para corregir errores y no seré yo quien le diga al club lo que tiene que hacer, ya que han demostrado durante varios años que saben lo que hacen. 

Ahora bien, esta temporada a diferencia de otras tengo la sensación de que algo se está quedando en el tintero. Pasan los días y no llega ese jugador diferencial en ataque, y tampoco llega un lateral izquierdo. Y esto último es más preocupante porque el club ha dicho en varias ocasiones que no tiene la intención de reforzarse y será un error mayúsculo. Pampín ha cumplido en pretemporada, pero no deja de ser un juvenil con poca experiencia y que apenas ha jugado en esta posición. Será un gran jugador, con un futuro increíble pero tal vez su momento aún no ha llegado. 

Jonny, por su parte, es un futbolista irregular, y no sé hasta que punto le ayudará a mejorar el hecho de no tener competencia. En los tres últimos años tenía a Planas detrás, un futbolista que tampoco era competencia real, pero al menos sabía que estaba ahí. Ahora detrás de él no hay absolutamente nada. Mención aparte merece la defensa, donde el Celta cuenta con cinco centrales sin que ninguno de ellos acabe de enamorar a la afición. Unzué cuenta con los mismos centrales que tenía el Celta cuando era el segundo de Luis Enrique, con el añadido de Roncaglia. Prácticamente la misma defensa cuatro años después. Una posición en la que no ha destacado precisamente el equipo vigués. Tal vez algo falla. 

Creo que es momento de adaptarse a los tiempos. Con sentidiño, obviamente, pero no perder la cara a la realidad. Hace unos años el Celta podía permitirse plantillas cortas, fichaba poco y bien, pero los rivales no gastaban ni un euro. Todo eran cesiones y saldos. En esas condiciones el Celta competía muy bien. Desde hace un par de años los clubes han empezado a gastar mucho y son cada vez más competitivos. Evidentemente el Celta no hará lo que ya hizo hace unos años, pero el superávit no gana partidos.