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| Foto: Alba Villar / Faro de Vigo |
De todos los jugadores de la actual plantilla del Celta, Tasos Douvikas es probablemente el que menos minutos acumula teniendo en cuenta sus méritos. Es una percepción bastante generalizada que el ariete griego debería jugar más, pero no es fácil por la presencia de Strand Larsen, que está realizando una temporada muy completa a todos los niveles.
Teniendo en cuenta que la compatibilidad entre ambos futbolistas es compleja, se entiende lo complicado que es darle minutos a Douvikas, pero es un hecho que cuando los tiene, suele aprovecharlos. Un buen ejemplo es el partido del pasado sábado, en el que anotó un gol y dio una asistencia a Iago Aspas en menos de media hora. Además anotó un segundo tanto, que fue anulado por un fuera de juego bastante ajustado.
Si bien es cierto que el partido estaba en una situación perfecta para sus características, no es menos destacable el enorme partido que sacó de la misma. Douvikas leyó a la perfección lo que necesitaba el encuentro en esos momentos, y acabó siendo clave para la goleada céltica. El futbolista heleno es letal en partidos abiertos como el del pasado sábado, con una gestión de los espacios que le convierten en ideal para las transiciones.
Otra cosa es jugar contra defensas cerradas y con pocos espacios. Ahí Strand Larsen quizás pueda ser un mejor "desatascador", aunque no es menos cierto que Douvikas no ha tenido demasiadas oportunidades para demostrarlo. Este sábado tendrá una, ya que la ausencia de Strand Larsen por sanción le dará la oportunidad de salir de inicio en Mendizorroza, y el partido será todo lo contrario a lo que fue el de la última jornada ante la UD Las Palmas.
Si algo no va a permitir Luis García Plaza, al menos de inicio, es que el Celta tenga espacios. Va a ser imposible repetir una y otra vez la misma jugada a la espalda de Sergi Cardona como en el último partido, así que el delantero griego tendrá que generarse los espacios y las ocasiones de gol en ataques más estáticos, ante un equipo armado con dos férreas líneas defensivas. Tengamos en cuenta además que el Alavés llega a esta jornada con 35 puntos, por lo que un punto en este partido le acerca mucho a la salvación y no arriesgará en ningún momento ante un rival directo.
El partido se presenta para Douvikas como un reto, una reválida, pero también como una excelente oportunidad para mostrar sus virtudes y, quién sabe, como la ocasión para generar una duda a Claudio Giráldez. Si rinde bien, y cumple haciendo lo que mejor sabe hacer, podría haber un vuelco en el once inicial del Celta a partir de este encuentro.
