En los últimos años la participación de los jugadores del Celta en los partidos de selecciones ha ido en aumento, y con ello se ha puesto de manifiesto el miedo al famoso “Virus FIFA”, que en muchas ocasiones provocaba que los futbolistas llegasen a Vigo apenas un entrenamiento antes de disputar el partido del fin de semana, especialmente en el caso de los futbolistas sudamericanos. Chile, donde el Celta llegó a tener tres internacionales, era especialmente delicado por las lesiones que solían sufrir los futbolistas cuando representaban a su país.
En los últimos tiempos, la FIFA ha ajustado los partidos, que ahora permiten que los futbolistas lleguen con más tiempo a sus equipos, y eso ha reducido el impacto de los parones en los equipos, especialmente en aquellos más modestos, con menor profundidad de plantilla. En esta ocasión, al Celta le viene bien jugar un lunes, ya que eso permitirá que Mohamed tenga prácticamente una semana normal, con cuatro o cinco sesiones de todos sus internacionales.
Los primeros en llegar a Vigo serán los eslovacos Mazan y Lobotka, además de Pione Sisto, que juegan mañana domingo su último partido. Esto permitirá que puedan estar el lunes en el regreso del equipo al trabajo, con toda una semana por delante para preparar el partido del Girona. Un día después llegará Okay, y los últimos en jugar lo harán el martes 11: Iago Aspas, con España, y los Sub-21 Mathias Jensen (Dinamarca) y Brais Méndez (España). El miércoles, o el jueves como muy tarde, Mohamed tendrá a todos sus hombres listos, por lo que podrá hacer cuatro o cinco entrenos con la plantilla al completo.
