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| Foto: Mike Hewitt |
Una de las novedades de esta temporada con respecto a la pasada es la posición de Stanislav Lobotka. Cuando llegó al Celta lo hizo con la dualidad de poder actuar como interior o como mediocentro. En el equipo celeste comenzó actuando como interior, pero enseguida retrasó su posición, ya que a Juan Carlos Unzué le gustaba más lo que aportaba al equipo en la posición de mediocentro, y también entendía que los interiores eran más fiables que sus rivales por el puesto de pivote.
Para el técnico navarro fue un futbolista imprescindible durante todo el curso. De hecho, fue el único que disputó los 38 partidos, convirtiéndose además en el segundo jugador mejor valorado por nuestros lectores, después de Iago Aspas.
Esta temporada sigue siendo uno de los favoritos de la afición por su juego, pero lo hace en una posición más adelantada, por la presencia de Fran Beltrán, que actúa como pivote: “El entrenador me ha puesto más delante, no ayudo demasiado en la construcción del juego. Es algo nuevo y lo acepto. La clasificación demuestra que nos ha beneficiado”, comentó en declaraciones a la prensa eslovaca.
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