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Foto: RC Celta
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En un mundo normal, ver un Balaídos con casi 14.000 espectadores no sería para echar cohetes ni para celebrar absolutamente nada, pero sabiendo de donde venimos, sin duda el ambiente que se registró ayer en Balaídos fue una gran noticia. La entrada, sin ser especialmente destacada, sería una de las mejores de la pasada temporada, y eso teniendo en cuenta que se trataba del primer partido de LaLiga, con algún aficionado de vacaciones lejos de la ciudad, y en medio de un macropuente.
Y hasta era día de playa, como diría Marián Mouriño. En definitiva era un día en el que las excusas podrían aflorar con facilidad, pero no fue así. El celtismo respondió, y con las obras del estadio prácticamente se produjo un lleno. De hecho, en otras circunstancias, seguramente la cifra de espectadores sería. mucho mejor.
Así que, igual que en cursos pasados tocaba ser crítico con el club, en este caso conviene reconocerle en su justa medida el trabajo realizado este verano. La campaña de abonados se ajustó en gran medida a lo que se les había pedido en años anteriores. La afición respondió y la masa social ha crecido. De cara al partido contra el Real Madrid, las entradas se agotaron en apenas 40 minutos, y eso que no eran precisamente baratas, así que se espera que el ambiente sea incluso mejor.
Buenas noticias para Balaídos, que en los últimos años ha visto como languidecía la afluencia, y como la pandemia le sentó realmente mal. Al margen de la campaña a puerta cerrada, el pasado curso también se vio afectado por la pandemia, ya que muchos aficionados decidieron no acudir por precaución, y otros abandonaron el barco cuando el club decidió cobrar 50 euros por mantener el número y el asiento. Ese enfado, que afectó a muchos aficionados, fue bien resuelto este verano dándoles la oportunidad de regresar sin cuota de alta. Una media acertada que ha dado buenos resultados, y por lo que hay que felicitar al club.
Eso sí, no conviene relajarse. Una ciudad como Vigo, con el entorno que tiene, debería garantizar todos los fines de semanas mejores entradas, y es algo en lo que tendrá que trabajar el club de cara al futuro. Cuando las obras estén finalizadas, si es que lo están algún día, será cuando habrá que medir con más justicia el trabajo del club en la consolidación y crecimiento de la actual masa social.
