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| Foto: RC Celta |
Se suele decir que Eduardo Coudet no es un entrenador que apueste por la cantera. Al margen de los datos de los que presumió en la rueda de prensa previa al partido contra el Espanyol, sacando pecho por poner a jugadores canteranos que ya estaban en la primera plantilla, lo cierto es que, como siempre, ni todo es negro ni todo es blanco.
Es evidente que Coudet no es un técnico como Eusebio, Luis Enrique ú Óscar García, que apostaban por jugadores jóvenes sin miramientos, pero tampoco es un ogro que se come canteranos. Un buen ejemplo de ello es Gabri Veiga.
El joven centrocampista es del gusto de Coudet, como lo son otros jugadores como Hugo Álvarez, Hugo Sotelo o incluso Fran López, al que le dio minutos en el Quinocho por delante de Miguel Rodríguez.
En el caso de Gabri Veiga ya contó con él en los cinco últimos partidos de la pasada temporada, una vez que el club le levantó el castigo tras firmar su renovación. A partir de aquel momento entró completamente en dinámica del primer equipo, y mantiene ese status eta temporada, a pesar de seguir contando con ficha del filial. El pasado sábado abrió la temporada contando con cinco minutitos. Puede no parecer mucho, pero es un mundo para un chico que quiere abrirse un hueco en el fútbol profesional y ganarse un puesto en el primer equipo.
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