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| Foto: Jorge Guerrero/Getty Images |
El Celta, que jugó con 10 jugadores durante buena parte de la segunda mitad por la expulsión de Pablo Hernández. Berizzo alineó el once de gala y fue superior al Sevilla durante los primeros 15 minutos. A partir de ahí, mejoraron los locales, sobre todo tras la expulsión. Con uno menos, el Celta buscó el empate hasta el último minuto, pero faltó tiempo para lograrlo.
Como era previsible, Berizzo alineó al once de gala, repitiendo el once que hace una semana jugó ante el Genk. Salió muy bien el Celta, con una presión alta que ponía en problemas al Sevilla, que apenas podía salir de su terreno de juego. Faltaban ocasiones. En la primera parte la más clara fue un disparo desviado de Pione Sisto.
El Sevilla creció con el paso de los minutos, especialmente con un Iborra muy intenso que envió un cabezazo al palo en el minuto 22. Unos minutos más tarde tuvo que intervenir Sergio para evitar el primero del Sevilla tras un disparo inocente de Correa en el interior del área. El propio Correa tendría otra buena oportunidad que evitaría de nuevo el guardameta de Catoira.
Tras la reanudación, el partido entró en locura. A los 4 minutos anotó Correa el primero del Sevilla tras una gran acción individual culminada con un buen disparo ante el que nada pudo hacer Sergio. Pero la alegría duró poco en Nervión, ya que tres minutos después Guidetti provocó un penalti que transformó Iago Aspas con su habitual eficacia.
El partido daba la vuelta, pero cuatro minutos después volvió a volcarse a favor del Sevilla con la expulsión de Pablo Hernández por doble amarilla. Justa, por cierto. El internacional chileno arriesgó demasiado con una dura entrada que dejó al equipo con uno menos y con más de media hora por delante.
Aguantar el resultado ante un Sevilla completamente volcado sobre la meta de Sergio parecía una quimera, y finalmente así fue. Berizzo recompuso el equipo dando entrada a Roncaglia en lugar de Guidetti. El argentino se situó en el lateral derecho y Hugo Mallo pasó a la medular.
Las ocasiones de los hispalenses se sucedían. En el 69 balón al palo tras un despiste de la zaga céltica, y cinco minutos el tercer palo del partido, en este caso con la colaboración de Sergio, que evitó el gol despejando lo justo para que la madera hiciese el resto. El Celta no quería perderle la cara al partido, y salía a la contra siempre que podía. En el 78 Wass probó fortuna desde lejos con un disparo que estuvo cerca del palo.
Y justo un minuto después llega el segundo del Sevilla. Marcó Ben Yedder tras una gran acción personal de Nasri enviando un pase al ariete sevillista que se anticipa a Cabral y Sergio para poner el 2-1 en el marcador, resultado que ya sería definitivo.
Berizzo decidió quemar las naves dando entrada en el terreno de juego a Bongonda y Beauvue por Wass y Sisto. En los últimos minutos fue mejor el Celta, que gozó de varias ocasiones para empatar, especialmente en las botas de Bongonda, que resolvió mal, y también con un activo Iago Aspas que lo intentó hasta el final. La más clara la tuvo Jonny tras una buena cabalgada pero se le hizo de noche cuando entró en el área.
No pudo ser. El Celta tenía ante sí un complicado reto que le ha servido para que los titulares se rodasen antes del decisivo partido ante el Manchester.
