Ayer supimos que Fernando Rodilla pasará a formar parte del Consejo de Administración del Celta. Se trata de un ex futbolista al que la mayoría de nuestros lectores no han visto jugador por una cuestión generacional, así que hoy intentaremos acercar un poquito su figura a aquellos que no tuvieron la oportunidad de verlo jugar.
Futbolista hábil, rápido y escurridizo, siempre con el lema de jugar más para los compañeros que buscar el lucimiento personal. No era un goleador nato, sino que siempre estaba dispuesto a asistir a algún compañero. Destacó como jugador por su facilidad de desmarque y capacidad en el dribling, cualidad ésta que le permitía salir airoso de las situaciones más comprometidas.
Comenzó a jugar, a los once años, en el equipo infantil «Alerta», del Frente de Juventudes. Y fue allí, entre los «peques» de la O.J.E. donde comenzaron a manifestarse sus aptitudes para el fútbol. A los 16 años pasaba al conjunto juvenil del Real Club Celta, en el que permaneció dos temporadas, exhibiendo aquellas «buenas maneras» que mostraba en los infantiles. El Celta, al que está vinculado desde entonces, le hizo jugar durante la temporada 1968-69 en el «Gran Peña», que militaba entonces en la Tercera División, y al año siguiente lo cedió al Langreo, que fue campeón de su Grupo, y a cuyo ascenso a Segunda División contribuyó el joven Rodilla.
Concluida la temporada 1969-70, se reintegró al Real C. Celta. El joven Rodilla superó bien pronto cuanto de él se decía. Esos aficionados que nunca ceden su puesto en el graderío durante las sesiones de entrenamiento, comenzaron a destacar sus aptitudes y a proclamar su valía. Y fueron suficientes unos cuantos partidos amistosos de pretemporada para convertirle en la gran esperanza del celtismo, y para acreditarle como legítimo aspirante a un puesto en el primer equipo.
Debutaba ya en la primera jornada de liga, el 13 de septiembre de 1970, en Balaidos, frente al Sporting de Gijón, en una victoria céltica (2-0); y se convirtió en ídolo. Fue el mejor del partido. A lo largo de aquella campaña, que terminó con la primera clasificación para disputar la copa de la UEFA, Rodilla fue uno de los futbolistas mas utilizados de la plantilla.
Sus actuaciones no pasaron desapercibidas para Ladislao Kubala, que le convocó para la selección española, con la que jugó un solo partido, el 28 de octubre de 1970, en Zaragoza frente a Grecia. Pero este mérito quedó ensombrecido ante su convocatoria para jugar en la selección de la FIFA en un partido de homenaje al gran jugador del Benfica Mario Coluna (“O Monstro Sagrado”), formando equipo con Bobby Charlton, Bobby Moore, Cruyff, Eusebio o Luis Suárez, con sólo diecinueve años, tan menudito y tan grande a la vez.
En septiembre de 1971, tuvo ocasión de disputar los dos partidos de la primera eliminatoria europea de la historia del Celta, frente al Aberdeen. La temporada 1972-73 estuvo apartado del equipo muchas semanas como consecuencia de una lesión que venía arrastrando de la anterior, y que obligó a trasladarse a Barcelona para ser sometido a una intervención quirúrgica que le practicó el doctor Cabot.
Tras seis temporadas en el primer equipo del Real Club Celta, dejando muestras de su calidad, y su falta de egoísmo cara el gol, se le concede la baja al finalizar la campaña 1975-76. Despues de dejar el Celta, ficha por el Real Valladolid, y posteriormente juega en el Reus, Yeclano y Turista.
