La Real Sociedad quiere cambiar su historia reciente de disgustos en la Copa en la presente edición. En Anoeta andan bastante molestos con las últimas actuaciones de su equipo en esta competición. Sin ir más lejos, el año pasado vieron como un equipo de Segunda B como el Lleida remontaba tres goles en su estadio en apenas media de hora ante la incredulidad general del público asistente.
Aquel partido marcó el inicio del fin de Eusebio Sacristán como técnico de la Real Sociedad, y no era sino una más en una historia de desgracias en esta competición, que el equipo donostiarra ganó en 1988. El fichaje de Garitano, un hombre de la casa que ha hecho un excelente papel en el Leganés, ha ilusionado a la afición, y no solo por el papel que pueda llevar a cabo en La Liga.
El técnico alcanzó la pasada temporada las semifinales de la competición con el modesto equipo madrileño, así que en Donosti esperan que este año pueda emular, al menos, lo logrado el pasado curso, entendiendo que ahora cuenta con un equipo de mayores garantías para alcanzarlo. El primer escollo será el Celta, un equipo que también se ha ilusionado con esta competición, y que intentará llegar lo más lejos posible a pesar de la dificultad del primer cruce.
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