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| Foto: La Voz de Galicia |
El Celta se ha hecho con una de las perlas del fútbol español. Fran Beltrán costó 8 millones de euros, pero su valor puede multiplicarse si mantiene su progresión. A pesar de no haber debutado en la máxima categoría le llueven los elogios y las comparaciones con grandes futbolistas, sobre todo con el jugador del PSG, Verratti.
De él dicen que se trata de “un negro en un cuerpo de blanco”, algo muy destacable para un mediocentro como él, y todo eso a pesar de no cumplir todavía la veintena. No es un futbolista que destaque por su físico, mide apenas 170 centímetros, ni tampoco por sus músculos, pero su talento le ha servido para convertirse en uno de los jugadores claves del ascenso rayista a Primera División.
Curiosamente, en edades tempranas era uno de los más altos, por lo que comenzó jugando de delantero, pero con el paso del tiempo fue retrasando su posición desde la mediapunta al mediocentro, posición en la que ha alcanzado el profesionalismo siendo apenas un niño. Su cara lo delata.
Los que lo siguen lo definen como un futbolista muy cercano, de los que se puede ver por los bares de Vallecas tras terminar un partido. Ha vivido siempre cerca de sus padres, que lo acompañaron cada día desde Seseña, a unos 40 kilómetros de la capital, para entrenar en Madrid. Cuando llegó al primer equipo cobraba 400 euros al mes, una situación que se resolvió muy pronto con una ampliación de contrato y un salario acorde a su rendimiento.
En las últimas semanas fueron muchos los equipos que se interesaron por el centrocampista madrileño, lo que da más valor al gran mérito que ha tenido el Celta al cerrar su contratación, y asegurarse su concurso en el equipo para los próximos cinco años.
