El Celta ha caído en el Bernabéu, después de dar una gran imagen y mantenerse vivo en el partido hasta el minuto 82, cuando encajó el segundo tanto. Un Celta muy bien plantado, ordenado, siempre con ambición y buscando la meta contraria, que se llevó un castigo excesivo por la diferencia de pegada entre ambos equipos. Tuvo ocasiones claras para adelantarse, especialmente en las botas de Charles, pero no acertó, y el Madrid no perdonó. Esa fue la principal diferencia entre ambos equipos.
Y esa diferencia se notó desde el arranque, ya que muy pronto pudo pudo adelantarse el Celta gracias a un gran pase de Álex López que permitió a Charles plantarse solo ante Diego López, pero el brasileño falló en la definición. En los primeros minutos del partido, el Celta se asentó muy bien sobre el terreno de juego, no le pudo la presión. El Madrid, adormilado, solo creaba peligro en acciones aisladas, generalmente a balón parado.
Los de Luis Enrique, con una intensidad digna de encomio, discutían y ganaban en ocasiones la posesión a los blancos, que se limitaban a buscar alguna contra. Yoel vivía bastante tranquilo, y Rafinha estaba dando un recital técnico. Gran parte del peligro céltico partía de sus botas, pero también de un inconmensurable Oubiña, que llegaba a todos los cruces y elaboraba el juego con precisión. A los 36 minutos fue Rafinha quien tuvo una gran ocasión tras una bonita conducción, pero su disparo salió a córner.
No cambió el panorama en la segunda mitad, con un Celta que seguía muy bien plantado en el terreno de juego, aguantando las arremetidas del Real Madrid, que, eso sí, poco a poco iba aumentando su intensidad. Al cuarto de hora, gran jugada personal de Rafinha con pase a Orellana, pero el disparo del chileno toca en un rival y se va a córner. Eran momentos de zozobra en un Bernabéu que temía por la incerteza del resultado ante un rival considerado débil.
Ancelotti quemó sus naves con la entrada de Jesé y Bale, que dieron otro aire al equipo, y una mayor profundidad. El conjunto blanco era mucho más peligroso, pero también se mostraba más desordenado, lo que podía aprovechar el Celta en alguna contra. La tuvo Charles, una ocasión muy clara para adelantarse a los 20 minutos de la segunda mitad, pero su intento de superar a Diego López por alto no prosperó. Le había asistido otra vez Rafinha.
Y dos minutos después, no perdonó el Real Madrid, Jesé recibe en el área, centra y Benzema remata. Una jugada con cierta fortuna para los blancos, pero que decantaba el partido a su favor. Luis Enrique había movido el banquillo dando entrada a Krohn-Dehli en lugar de Álex López, y tras el gol introdujo a Nolito en lugar del argentino Augusto. Posteriormente entró Santi Mina en lugar de Charles.
Seguía inquietando el Celta al Real Madrid, que aún no había cerrado el partido, pero se mostraba tibio en ataque. La tuvo Nolito en una falta, y alguna contra mal finalizada pudo haber supuesto mayor peligro. Faltaba pegada, la que no le falta al conjunto merengue, que sentenció el partido con un gol de Ronaldo en el 82. Ya en el descuento, el jugador portugués marcaría el tercero, también a pase de Bale, que mete al Celta en puestos de descenso por la diferencia de goles.
Derrota previsible, aunque gran imagen la que ha dejado el Celta esta noche. La intensidad de los jugadores, así como la puesta en escena, es la idea que Luis Enrique quiere plasmar sobre un terreno de juego. Si consigue trasladar lo que hemos visto hoy a escenarios menos glamourosos, la salvación será una realidad. El próximo sábado tenemos una buena oportunidad de demostrarlo.
Ficha técnica
Real Madrid: Diego López, Pepe, Ramos, Marcelo, Carvajal, Xabi Alonso (Illarramendi, min.46), Modric, Di María (Bale, min.64), Isco (Jesé, min.61), Ronaldo y Benzema
Celta: Yoel, Hugo Mallo, David Costas, Cabral, Jonny, Oubiña, Álex López (Krohn-Dehli, min.60), Augusto (Nolito, min.68), Rafinha, Orellana y Charles (Santi Mina, min.76)
Goles: 1-0. Min.65: Benzema; 2-0, min.82: Cristiano Ronaldo; 3-0, min.47: Cristiano Ronaldo
Árbitro: Álvarez Izquierdo, del comité catalán. Amonestó a Álex López, Augusto
Campo: Santiago Bernabéu
