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| Foto: Ángel Martínez |
La gran puesta en escena del Celta en el Bernabéu pudo haber tenido mayor recompensa si los de Luis Enrique hubiesen estado más acertados de cara al gol. Esa maldad que le faltó al cuadro céltico, habría permitido meter el miedo en el cuerpo al Real Madrid y, quien sabe, también podría haber dado algún puntito a los vigueses, que con la derrota se meten en puestos de descenso. Si un futbolista personifica la falta de acierto esta noche ese ese Charles Días.
El brasileño no tuvo su día. Nada más comenzar el partido, apenas habían transcurrido seis minutos, se plantó solo ante Diego López gracias a un extraordinario pase de Diego López. La carrera del ariete fue larga, puesto que partió de la línea divisoria, llegó a la meta rival exhausto, después de calcular por el camino demasiadas veces las opciones que tenía para superar al meta lucense del Real Madrid. Intentó ajustarla al primer palo, pero Diego López adivinó sus intenciones y mandó el balón al saque de esquina.
Ese gol hubiese cambiado el partido. No sabemos si el resultado, pero sí el guión. En la segunda mitad volvió a tener en sus botas el gol que metiese de lleno al Celta en el partido. Se volvió a quedar solo ante Diego López, y en esta ocasión eligió picar el balón para batirlo, sin suerte nuevamente. El balón salió por la línea de fondo, desperdiciando otra gran oportunidad de anotar en el Santiago Bernabéu. Dos grandes ocasiones marradas que a buen seguro pasarán por la cabeza de Charles esta noche. El buen delantero céltico, que ha demostrado a lo largo de la temporada sus condiciones, tendrá noches mejores. Su trabajo va más allá de la capacidad anotadora, aunque tiene que mejorar un tanto en la definición, al menos por lo visto en los últimos encuentros.
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