El club rojiblanco ha tenido mucha suerte con sus delanteros en las dos temporadas en las que ha estado en Segunda División como paréntesis a su vida entre la élite del balompié nacional. Eso sí, hay una diferencia sustancial, y es la de que los 28 goles de Ulloa no sirvieron para entrar en la promoción de ascenso y los 27 en temporada regular de Charles han hecho rozar la segunda plaza y han asegurado la tercera. En cuanto a temporada regular, los tantos del finalmente pichichi de la Liga Adelante han dado, en un cálculo estimativo, 32 puntos al Almería.
Precisamente esa es la cifra total de goles con los que se estrena y se despide de rojiblanco, puesto que en la promoción logró hacer cinco en cuatro partidos de los siete totales del equipo y poner en bandeja el ascenso. Además, sus intervenciones han dado vida a una UDA a veces sin rumbo, inventándose situaciones de la nada en algunos partidos han estado atascados. Sin lugar a ninguna duda, su concurso con la UDA en esta aventura de subir de categoría ha sido decisiva para lograr el objetivo, yendo de menos a más, y de más a mucho más, haciéndose el hombre de moda en la Liga de Fútbol Profesional.
Su cotización ha ido subiendo enteros a medida que perforaba las porterías contrarias, pero nadie en la entidad presidida por Alfonso García parece haber movido un dedo para retenerlo, o al menos para sacar algo más de dinero por él. Incluso en tiempos de crisis, en ese mundo en el que se mueve el Almería un millón de euros es una limosna. Esa es la cantidad que va a pagar el Celta, con dinero ya depositado donde corresponde, para hacerse con los servicios del mejor delantero de Segunda, la pieza más deseada por un buen número de formaciones.
En ese sentido, el Sevilla también estaba interesado en fichar al hispano-brasileño, que ha optado, y elige él, marcharse para Galicia. El mismo futbolista lo ha confirmado a fuentes fidedignas una vez que ya la noticia de su posible ida era un clamor apenas unas horas después de la euforia colectiva. Ha vivido en Pontevedra, en Vigo está cerca de Portugal, y lo mismo le atrae el nuevo proyecto celtiña dirigido por Luis Enrique, además de un sueldo más sustancioso.
Eso o que perdió la fe en el ascenso del Almería durante alguna de sus malas rachas en el campeonato, viendo que tenía que coger la opción de su contrato mediante la cual podría fichar por un Primera División si el interesado pagaba un millón de euros. En todo caso, y ya en el capítulo de dudas, la que ahora tiene la hinchada rojiblanca es por qué no se amarró un poco mejor al delantero, al menos para sacar más dinero por él si no se conseguía su continuidad. Llegó libre, eso sí, pero se va casi libre. La UDA lo regala y eso que tenía otros dos años más de contrato.
Trayectoria en la temporada
Para cuando Ulloa se fue Charles había sumado 9 goles, haciendo un hat-trick al Racing en 30 minutos y un doblete al Xerez, además de habiendo marcado a Barça B, Las Palmas, Córdoba y Huesca. Concluyó la primera vuelta sin volver a mojar desde los tres a los santanderinos de la jornada 16, y cuando volvió a ver puerta lo hizo por 8 semanas consecutivas ante Barça B y Xerez otra vez, Real Madrid Castilla, Sabadell con doblete, Guadalajara, Ponferradina, Hércules con doblete y Las Palmas de nuevo. Desde la jornada 22 a la 29, disputadas entre la mitad de enero y primeros de marzo, cogió el pichichi de la categoría y tuvo tiempo de llegar a los 19 goles, mientras que el Almería no tuvo tiempo de revisar su contrato e intentar echar algún cerrojo. Se produjo entonces un parón hasta la jornada 33, en la que marcó al Recre, y desde esa a la 37, en la parte decisiva por el ascenso, desde la que hizo tres dobletes a Racing, Alcorcón y Girona, además de un gol más al Lugo, cerrando la fase regular en los referidos 27.
Seguramente entre medias ya lo tendría firmado en precontrato con el Celta, pero no se iba a marchar de Almería sin echar el resto, y en la fase de promoción se ha entretenido en salvar al equipo ante el coco Las Palmas y en aniquilar al Girona. Su único socio de cara al gol ha sido Aleix Vidal, que ha hecho dos, uno en cada eliminatoria, mientras que el Charles más en forma desde que es futbolista se ha ido a cinco. Sus registros son de antología, pero además ha estado su carácter de ganador en el terreno de juego y su garra. No ha dejado de luchar en ningún momento, transmitiendo a la grada lo que se precisa para convertirse en un ídolo. Ya sobre el autobús del ascenso recibió los coros de los aficionados cantando Charles quédate, y el habló con todos sabiendo su destino pero sin desvelarlo, como es normal. No se sabe si ahora la afición lo pasará a cuchillo, que ojalá que no sea el caso porque antes de irse ha dado todo, pero su salida no ha sido la más idónea.
