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| EFE |
Carlos Mouriño afrontará su octava temporada como presidente del Celta y lo hará con el equipo, por segunda temporada consecutiva, compitiendo en la liga BBVA. En una entrevista con EFE, el dirigente celeste, de 70 años, admite estar cansado, pero advierte de que no dejará la presidencia hasta conseguir los dos retos más ambiciosos de su proyecto: consolidar al Celta en la elite y construir la ciudad deportiva.
Su discurso sigue siendo el mismo: cantera, cantera y cantera. Por eso, no acepta que la filosofía del club se desvíe de ese camino. Aunque eso le obligue a prescindir del entrenador que logró mantener al Celta en Primera.
- El proyecto 2013-14 ha arrancado con un inesperado cambio en el banquillo. Luis Enrique ha sustituido a Abel Resino, el técnico que obró el milagro de la salvación. ¿Por qué?
- Estamos muy agradecidos a Abel porque nos ha ayudado a lograr la permanencia, pero dentro de la planificación de la próxima temporada había discrepancias en cuanto a la filosofía del club, en cuanto al tema de la cantera. Y por ahí no pasamos. De mutuo acuerdo decidimos que lo mejor era romper nuestra vinculación.
- La continuidad del director deportivo, Miguel Torrecilla, tardó en anunciarse. Sus aciertos en los fichajes del pasado año han sido escasos: Park, Prajic o Demidov han rendido por debajo de lo esperado. ¿Eso le creó dudas?
- En absoluto. Incluso Toni Otero -coordinador de las categorías inferiores-, que es de la casa, está sin renovar. Nosotros en ese aspecto no tenemos problema. Torrecilla renueva porque se lo merece. Es una persona honesta, un hombre muy de club y tremendamente trabajador. Si no ha tenido los aciertos que todos deseábamos a la hora de fichar no ha sido sólo por su culpa. La responsabilidad es de todos porque en este club no se hace un fichaje sin el sí del entrenador y del presidente. Torrecilla, al igual que nuestros jugadores, se merecen otra oportunidad porque él tampoco tenía experiencia en Primera División.
- ¿Le decepcionó el rendimiento del fichaje estrella, el delantero internacional coreano Park -jugó cedido en Balaídos por el Arsenal inglés-?
- Lógicamente cuando pones unas esperanzas tan grandes en un jugador con un renombre reconocido, en un goleador nato, y al final no las cumple, está claro que te produce una incomodidad. Por eso, no puedo decir que estemos contentos con su fichaje ni con el de algún otro jugador.
- El Celta ha logrado la permanencia en el último suspiro. ¿Qué nota le da al equipo?
- La temporada del equipo ha sido muy mala. Y si hacemos una nota por resultados, malísima, tremendamente mala a pesar de que el objetivo al final se cumplió. Nosotros ya sabíamos que iba a ser una temporada difícil, que íbamos a pasar apuros aunque no tantos como hemos pasado.
- ¿Cuál es el objetivo para el próximo curso?
- La próxima temporada el equipo tiene que consolidarse en Primera. No podemos pensar como un equipo deportivo de Primera División, tenemos que pensar como institución. Y como institución creemos que nos estamos consolidando en muchas áreas, y la que nos falta por consolidar es la deportiva. Y no queremos hacerlo a costa de sacrificar otras áreas, por tanto sabemos que nos va a costar un poco más. Pero a nosotros nos gusta que la solidez se consiga a base de trabajo y esfuerzo. No podemos dedicar todos nuestros recursos ni toda nuestra capacidad al primer equipo.
- Usted ha repetido desde su llegada que el futuro del club debe pasar por la cantera. ¿Pasa ese futuro por el regreso del filial a la Segunda División B?
- El ascenso del filial sería importante, pero aquí tenemos que ser muy cautos. Puede darse, pero tenemos que pensar que si ascendemos habrá muchos jugadores en Segunda División B sin experiencia como le ha pasado este año al primer equipo. Por eso, hay que diferenciar muy bien si queremos clasificación o formación. Y el Celta prefiere apostar por la formación, por jugársela con esa cantidad de jugadores importantísimos que viene por detrás. Me gustaría que la afición lo entendiese.
- La próxima temporada el celtismo perderá a dos de sus ídolos: Roberto Lago e Iago Aspas. El primero ha decidido cambiar de aires; el segundo está a punto de ser traspasado por nueve millones de euros al Liverpool. ¿Se le echará de menos?
- Seguro. Encontrarle un sustituto a Iago será fácil, pero encontrar un jugador de su calidad será muy difícil. Lo que estamos buscando ahora es más gol en todas las líneas, más llegada, porque Iago era un jugador que creaba y finalizaba las jugadas. Esta temporada hemos tenido muy poco gol y vamos a necesitar más llegada y más gol.
- ¿Cuántos fichajes será necesario hacer?
- Entre seis y siete, aunque la decisión final la tendrá que tomar Luis Enrique y su cuerpo técnico.
- ¿La venta de Aspas ayudará a reducir la deuda del club?
- No vamos a dedicar el dinero que ingresemos por la venta de Aspas a reducir nuestra deuda, bajo ningún concepto. Nosotros tenemos una estabilidad financiera y si no vendiéramos a Aspas seguiríamos pagando exactamente igual que hoy. El otro día leí que únicamente seis equipos no tenían deuda con la Seguridad Social y el Celta no figuraba entre esos clubes. Y eso te molesta porque nosotros estamos al día en todos los pagos, tanto públicos como privados. Por tanto, lo de Iago no lo dedicaremos a reducir la deuda, creo que sería una mala operación.
- El Celta es de los clubes de Primera que más viabilidad tiene en este momento, con todas las dificultades que eso supone porque no podemos olvidar que seguimos debiendo una cantidad de dinero importante.
- Después de siete años como presidente. ¿En algún momento se le ha pasado por la cabeza dejar el club?
- Sí, lógicamente tienes momentos muy malos, de muchísima debilidad. Y a lo mejor esa debilidad no te viene cuando el equipo está mejor o peor, te viene por cuestiones familiares y de mucha índole que te hacen dudar de si debes dedicarle más tiempo a la familia o al Celta. Yo tengo a parte de mi familia fuera de aquí y hay muchos momentos de debilidad, muchísimos, que te hacen pensar.
- Tengo una edad y en algún momento lo tendré que dejar, pero si me gustaría consolidar el proyecto. Y eso pasa por crecer en todas las áreas, dotar a la parcela deportiva, hablo del primer equipo y de la construcción de la ciudad deportiva, de la misma estabilidad que tiene el área administrativa y financiera. Si lo conseguimos, dejaríamos un club con unas posibilidades extraordinarias.
EFE
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