El Celta, en números verdes


DE ARCOS
Tal y como estaba previsto, Iago Aspas viajó ayer a Liverpool y hoy pasará el reconocimiento médico con los 'reds', último paso antes de que se cierre definitivamente su traspaso al club inglés, que en principio se hará oficial hoy. El Celta pierde así su figura, a su principal referencia en el terreno de juego, pero a cambio ingresará nueve millones de euros que convierten su situación económica en la envidia de prácticamente todos los clubes de fútbol españoles.

Ha pasado ya un lustro desde el momento en que la directiva que encabeza Carlos Mouriño decidió iniciar un proceso concursal para hacer frente a una deuda de 85 millones de euros. Cinco años de mucho sufrimiento para el club, en lo deportivo y en lo económico. Hoy, la realidad es bien distinta. El ascenso del año pasado, la permanencia alcanzada en el ejercicio que acaba de finalizar y la venta de Aspas contribuyen de manera definitiva a convertir a la entidad celeste en una de las más saneadas del panorama balompédico español.

Según el presupuesto que el Celta presentó ante sus accionistas a finales de 2012, la deuda iba a quedar reducida a día 30 de junio a unos 14 millones de euros, cifra perfectamente manejable para un club que sólo en concepto de derechos televisivos ingresa más de 23 millones. Pero en esas cuentas no había previsión de ingresos por venta de futbolistas, al contrario de lo que sucedió en las últimas temporadas, en las que el club estaba obligado a vender para sobrellevar su delicada situación financiera, aunque el curso pasado finalmente no cumplió con dicha premisa para mantener un equipo de garantías en la batalla por el ascenso.

Así las cosas, esos nueve millones de euros que el Liverpool pagará por Aspas son un ingreso a añadir a un presupuesto que ya ofrecía un balance favorable al Celta de 6,5 millones de euros. Por tanto, si se cumplen las cuentas previstas a principios de temporada, los beneficios del club vigués en este ejercicio deberían acercarse a los 15 millones de euros. Dicha cifra, por supuesto, puede verse reducida también si el Liverpool acuerda con el club vigués pagar parte del traspaso más adelante.

En cualquier caso, el Celta es ya una excepción en el panorama futbolístico español. 'Aquí cobramos a día 28 de cada mes, esto es la panacea', señalaba días atrás un futbolista celeste, consciente de los problemas que tienen compañeros de otros equipos para recibir el salario que estipula sus contratos.

Precisamente, esta boyante situación financiera puede ser un punto a favor del Celta en el mercado de verano que acaba de empezar, puesto que el hecho de saber que cobrará hasta el último céntimo de su sueldo con total seguridad puede ser tenido muy en cuenta por más de un futbolista en un momento crítico como el actual.

Borja Barreira / Atlántico Diario

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