Más allá de los resultados habidos, el Celta parece haber encontrado en las dos últimas semanas la tecla para dar salida, de forma natural, a su fútbol. Sin renunciar al juego de toque, pero sin concesiones para la galería. Sin experimentos arriesgados, pero con atrevimiento táctico. Sin excesivas rotaciones ?como sucedió en Getafe en la primera semana con tres partidos? y con más continuidad ?como sucedió en la semana recién terminada, con otros tres encuentros?. No es la panacea ni asegura los resultados, tal y como se vio ante el Levante, pero es un traje a medida sobre el que realizar retoques.
EL CENTRO DEL CAMPO
Es el corazón de un equipo y el del Celta late mejor cuando se encuentra en él Borja Oubiña, sin tantos desplazamientos entre los centrales a la hora de iniciar el juego. Desde que ha adelantado su posición, el equipo da mejor salida al balón y, lo que no es menos importante, tiene mucha más llegada.
Pero no es el caso de Oubiña el único digno de mención. Porque su buen momento se ve acompañado por el de Álex López, que se siente importante en el equipo, cómodo en el campo y lo demuestra con llegadas y goles, además de siendo protagonista en la circulación.
Y la guinda al terceto se puso, tanto en Málaga como en Sevilla ?dos de los mejores partidos de la temporada, por no decir los dos mejores? con la certificación de que, hoy por hoy, el sitio de Augusto Fernández está en el centro del campo. El argentino, fundamental juegue donde juegue, aporta mucho más al equipo como interior, ya que lidera como nadie la presión al rival y participa con acierto y humildad en la construcción de juego. Incluso, empieza a aparecer por el área rival y a marcar.
LA DEFENSA
Esta línea se sustenta, hoy por hoy, en el estado de gracia de Andreu Fontás. El canterano culé está dando el nivel que se le presuponía en Can Barça cuando era una de las joyas de La Masía. Sin estridencias y sin necesidad de una gran contundencia, da seguridad atrás y, además, aporta una enorme clarividencia en la salida de balón, encontrando con asiduidad a Oubiña.
Otra buena noticia es la reaparición de Gustavo Cabral a muy buen nivel. Aporta ese punto de agresividad que le falta a Fontás y que todavía no tiene David Costas. La aparición del argentino en el centro de la defensa en la última semana ha dado buenos réditos, a pesar de su error en el primer gol del Barcelona.
Con Mallo amo y señor del lateral derecho, en el izquierdo parecía haber aires de cambio. Aurtenetxe empezaba a hacerse un sitio cuando se lesionó, con lo que Toni seguirá teniendo la oportunidad de demostrar a quienes dudan que puede rendir en dicha posición.
LA LÍNEA DE ATAQUE
Charles deslumbró en las primeras jornadas porque a su enorme trabajo añadía goles. Últimamente le cuesta ya no sólo marcar ?aunque lo hizo ante el Málaga? sino incluso rematar. Pero mantiene su intensidad laboriosa. Es el delantero titular, sin duda, pero tal vez necesita un respiro y Santi Mina o Rafinha pueden ocupar su sitio.
Nolito debe ser el dueño de la banda izquierda. Aporta desequilibrio en ataque con el regate ?aunque a veces se exceda? y con el pase. Y en Sevilla demostró que es capaz de sacrificarse en defensa.
La banda derecha, con Augusto en el medio, deja sitio para el crecimiento de Mina. El canterano debe aprovecharlo.
Santi Alonso / Atlántico Diario
