El Celta tiró por la borda el buen trabajo realizado en la primera mitad con una nueva derrota cimentada en el empuje del Levante, y una vez más en una actuación arbitral bastante discutible por parte de Prieto Iglesias, el colegiado del encuentro, que barrió para casa en la segunda mitad.
El comienzo del partido por parte del Celta fue impecable. Roger García, que ocupó el banquillo en lugar de su hermano Óscar, ausente por motivos personales, planteó un partido con una defensa formada por tres centrales (Aidoo, Costas y Araujo) y dos carrileros en la figura de Hugo Mallo y Olaza. Por delante de ellos jugaron Okay, Lobotka y Rafinha, y en punta Santi Mina y Iago Aspas.
Los primeros minutos fueron completamente del Celta, con varias llegadas con peligro al área contraria, aunque sin mucha ambición a la hora de rematar. Rafinha tuvo una ocasión clara nada más comenzar el encuentro, aunque la jugada estaba anulada por fuera de juego.
En el minuto 11, Iago Aspas puso a prueba a Aitor con un remate que buscaba con intención el palo de la portería granota. A la salida de ese córner el propio Aspas anotaría el primero tras una peinada de Araujo. El gol hacía justicia a lo que se veía sobre el terreno de juego.
Tras el gol celeste, el Levante adelantó sus líneas, pero con muy pocas ideas. Eso sí, el Celta ya no estaba tan cómodo sobre el terreno de juego, aunque seguía siendo el único equipo que proponía, y que buscaba la portería contraria. En los últimos minutos de la primera mitad se produjo un pequeño arreón del Levante, que tuvo una gran ocasión en las botas de Roger, salvada por Rubén Blanco con una gran estirada. El delantero granota tenía una amarilla y se pasó toda la primera parte protestando y jugando al límite. No tendría consecuencias.
En la segunda parte el partido parecía mantener la misma tónica. Aspas tuvo el segundo en su cabeza a los 3 minutos de la reanudación, pero no precisó su remate, que fue atajado por Aitor. Seguía llegando más el Celta, pero a los diez minutos cambió el orden establecido, y el Levante comenzó a llegar más, ayudado sobre todo por Morales, que se cambió de banda buscando hacer más daño.
Y fue así como llegó el gol del empate, tras una acción del propio Morales, que acabó con un remate a portería, despejado por Rubén Blanco, apareciendo Roger para cazar el balón y poner el empate en el marcador.
A partir de aquí comenzaron los nervios por parte del Celta, acrecentados por la actuación del colegiado, que acumuló una serie de errores en contra del Celta que desquiciaron a los jugadores vigueses. En uno de estos errores, Araujo se fue a protestar un saque de banda, que debía ser para el Celta, lo que fue aprovechado por el Levante para sacar rápido y poner el 2-1 en el marcador.
El error del colegiado es claro, como lo es también de Araujo por preocuparse de protestar en lugar de proteger la retaguardia. Con este gol se acabó el partido. Roger introdujo a Beltrán y Sisto, y retiró del terreno de juego a Aidoo, regresando al 4-3-3 tradicional, pero el Celta no tuvo la más mínima capacidad de reacción.
Al Levante le bastó con estar ordenado en defensa, y buscar la espalda de los zagueros célticos para anotar el 3-1, ya en tiempo de descuento. Un castigo demasiado duro para los célticos, pero la Primera División es así, y es necesario aprender a sobrevivir. Este Celta ha vuelto a demostrar que no tiene esa capacidad. Tiempo hay, pero conviene dar un paso adelante lo más pronto posible.
Ficha técnica
Levante: Aitor; Miramón, Postigo, Cabaco, Toño; Rochina (Mayoral, min 57), Campaña, Radoja, Bardhi; Roger (Vukcevic, min 76), Morales (Coke, min 88)
Celta: Rubén Blanco; Aidoo (Sisto, min 72), Araujo, Costas, Hugo Mallo; Rafinha (Beltrán, min 72), Yokuslu, Lobotka, Olaza; Santi Mina (G. Fernández, min 80), Iago Aspas
Goles: 0-1 Iago Aspas, min 12; 1-1 Roger, min 60; 2-1 Roger, min 70; 3-1 Mayoral, min 92;
Árbitro: Prieto Iglesias, del comité navarro. Amonestó a Roger, Bardhi (Levante) y a Okay, Santi Mina, Aidoo, Iago Aspas, Araujo, Brais (RC Celta)
Campo: Ciutat de Valencia
