El Celta despide un año para olvidar


Foto: Marta G. Brea/Faro de Vigo
El Celta pondrá fin esta tarde al año 2019. Un año que, sin duda alguna, es para olvidar entre la afición celeste. Los resultados logrados por el equipo vigués son los peores desde que regresó a la máxima categoría en el año 2012, y estuvo a punto de perder la categoría de no ser por la milagrosa intervención de Iago Aspas en las últimas jornadas del pasado campeonato. 

Este verano el Celta quiso romper definitivamente con la zona baja de la clasificación, invirtiendo mucho dinero en futbolistas contratados que además tenían en común el amor por el escudo celeste. De este modo llegaron a Balaídos jugadores como Denis Suárez, Santi Mina, Pape Cheikh o Rafinha, además de dos refuerzos para la defensa como Aidoo y Jorge Sáenz. 

Ninguno de ellos está ofreciendo lo que esperábamos de él cuando fueron fichados, y el equipo sigue, como la temporada pasada, peleando por la permanencia como único objetivo. De hecho está en puestos de descenso desde hace varias semanas, aunque si logra el empate esta tarde pasará las vacaciones de navidad fuera de las tres plazas que conducen al descenso. 

Ni tan siquiera eso, o incluso la victoria, salvará un año que entrará en la memoria del celtismo como uno de los peores que se recuerdan estando el equipo en Primera División. Para 2020 solo cabe pedir un año mejor, algo que no será muy difícil de conseguir. Con la llegada de Óscar García al banquillo celeste se ha generado cierta ilusión, y lo cierto es que el juego y la disposición del equipo ha mejorado, pero por el momento no ha sido suficiente para salir de la zona roja de la clasificación. 

0 comentarios:

Publicar un comentario