 |
| Foto: Jorge Santomé |
Y el joven lateral canterano, llamado sobre el papel a competir por un puesto con Hugo Mallo en el flanco derecho, no solo ha cubierto las expectativas frente a adversarios de tanto fuste como el Athletic, el Real Madrid o el Valencia, sino que ha mejorado considerablemente las prestaciones de una defensa cambiante -hasta once combinaciones distintas ha probado el Luis Enrique- que por fin parece asentarse con dos chavales de la cantera como dueños de las bandas.
En realidad, la trayectoria de Hugo Mallo (Marín, 1991) y Jonathan Castro Otto (Vigo, 1994) es casi tan parecida como ellos mismos lo son como jugadores. Ambos se han formado A Madroa, empezaron a jugar como centrales y los dos han formado parte de todas las categorías de la selección nacional, salvo la absoluta. Y se profesan admiración mutua. "Para mí (Hugo) ha sido una referencia desde que dio el paso desde el juvenil al primer equipo. Es un futbolista de mucha calidad y sobre todo es un chico de casa. Un gran persona y un lateral impresionante", explica Jony, que subraya: "Nuestra trayectoria ha sido parecida y creo que nuestras características son también similares: los dos somos chicos jóvenes, bajitos de estatura aunque rápidos. Él es una referencia, aprendo de él en cada entrenamiento y también fuera del campo. Es un amigo que te ayuda dentro y fuera del campo".
"Jony es un jugador que me ha ayudado mucho, con una competencia dura y sana por la que le estoy agradecido. Sobran las palabras: es un chico joven, pero que parece que lleva jugando en la Liga muchos años y que va a ser muy importante para el Celta en el futuro. Nos va a dar mucho", replica Mallo.
La carrera de Jony, de algún modo, se ha superpuesto a la de Mallo. Eusebio Sacristán dio galones al marinense con apenas 18 años en Segunda División y fue precisamente la grave lesión de rodilla de Mallo, seguramente en su mejor momento de forma, la que propició el ascenso de Jony al primer equipo el pasado curso. Una decisión arriesgada de Paco Herrera que el vigués no dudó en aprovechar. "Él es unos años menor que yo, pero al final no se nota porque juega muy fácil y parece todo un veterano en el campo. Lo ha hecho muy bien desde el primer momento", certifica Mallo.
Jony, mientras, reconoce que la posibilidad de jugar en la banda izquierda le ha abierto nuevas expectativas por la dificultad de arrebatar a Mallo el puesto como lateral derecho titular. "Desde que llegué de vacaciones, pues me incorporé un poco más tarde, sabía que este año estaba Hugo y que iba a tener muy difícil jugar en la banda derecha. La competencia con él es bonita y dura pero siempre he sabido que era muy difícil quitarle el puesto", admite el zaguero vigués. Y precisa: "Pero creo que también le he ayudado a mejorar igual que él a mí. Ahora tengo la opción de jugar como lateral izquierdo y voy a intentar explotar mis opciones".
Mallo no duda que Jony dará un gran rendimiento en la banda izquierda. "Es un chaval que, juegue de lo que juegue, siempre cumple y esto para nosotros es importantísimo. Puede jugar de lateral izquierdo o en la derecha. Puede rendir muy bien en cualquiera de las dos bandas", sostiene.
Jony, por su parte, confiesa que lo de jugar en banda izquierda le ha pillado por sorpresa. "Había hecho uno o dos entrenamientos de lateral zurdo, pero no me lo esperaba. El míster lo decidió en el partido de Copa contra el Bilbao y he intentado aprovechar la oportunidad", relata el canterano, que remacha: "Durante todos los entrenamientos intento mejorar, ya no solo de lateral zurdo, sino también de diestro, ayudar más en ataque, coger automatismos. Intento mejorar en cada partido y en cada entrenamiento".
Julio Bernardo / Faro de Vigo
