Los goles de la felicidad


Foto: Jorge Landín 
Charles Dias ha disfrutado de uno de los fines de semana más felices de su carrera profesional, que comenzó en su Belém natal al iniciarse la pasada década y que le llevó durante un lustro a Pontevedra tras un paso fugaz por el fútbol portugués. Perseguido por la negra sombra desde su actuación del Día de Reyes en el Santiago Bernabéu, por las dos claras ocasiones de gol desperdiciadas, el delantero del Celta celebró su primer doblete en la Liga BBVA el sábado ante el Valencia. Pasó del negro al blanco en una semana.

En plena madurez deportiva -cumplirá 30 años el próximo 4 de abril- Charles lo apuesta todo al trabajo. Para mantener su autoconfianza en un torneo de máximo nivel no escatima esfuerzos y horas de dedicación al fútbol.

Tras marcarle dos goles el sábado a su compatriota Diego Alves, desveló que se pasó muchas horas en los días previos al partido ante el Valencia revisando los tantos que había firmado con el Almería la temporada pasada, en la que se convirtió en el pichichi de Segunda División. Con los andaluces anotó 32 goles en 46 partidos disputados, incluidos los de la fase de ascenso a la máxima categoría. El premio lo recogió en Madrid hace unas semanas, antes de las vacaciones navideñas, compartiendo el acto con estrellas mundiales como Cristiano Ronaldo o Andrés Iniesta.

Su estreno en la élite del fútbol español con el Celta siguió el guion de los mejores sueños: gol al Espanyol y reconocimiento de compañeros y aficionados. Repitió en la segunda jornada y su tanto al Betis contribuyó a que los célticos lograsen el primer triunfo de la temporada. Charles había superado la prueba de sustituir al ídolo local, Iago Aspas.

Llegó entonces una de las citas más importantes del año. El Celta tenía el privilegio de estrenar el nuevo San Mamés. Y Charles no desaprovechó la ocasión para entrar en la historia de la Catedral del XXI. A los 14 minutos acierta en un mano a mano con Iago Herrerín.

Antes del descanso, el hispano brasileño tuvo la oportunidad de lograr su primer doblete en Primera División, pero lanzó fuera un penalti que al final le pasó factura al Celta, que acabó cediendo los tres puntos ante el conjunto bilbaíno.

Aunque el nombre de Charles Dias quedará grabado en el libro de honor del Athletic de Bilbao, el delantero del Celta entró en una fase de falta de remate que se prolongó durante cinco jornadas. En Málaga participó en la goleada, pero ese tanto no le sacó del ostracismo goleador.

Cinco jornadas después, aprovechó la visita de su exequipo a Balaídos para marcarle un gol a su amigo Esteban Suárez. A Madrid regresó en Reyes tras recoger el trofeo de máximo goleador de Segunda. Le faltó precisión para superar a Diego López en las dos ocasiones que se presentó ante el portero lucense.

Aceptó las críticas y, tras reconocer públicamente sus errores, trabajó quizás con más intensidad para superar la mala racha. Para recuperar la autoestima, Charles sacó del armario los vídeos con los goles que marcó en el Almería. Ahí explotó como goleador. El sábado ante el Valencia recuperó la efectividad de la temporada pasada.

Ayer utilizó su cuenta particular de twitter para expresar lo que sentía tras darle los tres puntos al Celta: "Feliz, sobre todo por mi equipo y por dar una alegría a la afición del Celta con goles en un partido importante". Acompañaba el texto con una fotografía de la celebración de uno de los goles con sus compañeros.

Con siete tantos, Charles Dias se sitúa como decimoséptimo goleador de Primera. Va camino de superar los 12 que Aspas obtuvo el curso pasado con la camiseta celeste. A su acierto rematador añade una asistencia y un trabajo incansable a favor del equipo que le dio la oportunidad de cumplir un sueño.

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