El Celta ha logrado la primera victoria de la temporada ante el Levante, en un partido en el que todo se decidió en la segunda mitad, con dos grandes goles, uno de Aspas y otro de Mina, y otro penalti detenido por Dituro, esta vez cerrando bien el rechace la zaga céltica. No fue la mejor noche a nivel de juego, pero los puntos eran muy necesario.
Coudet sigue buscando su equipo ideal y volvió a realizar importantes cambios en el once inicial. Dituro es un fijo en la portería, mientras que en defensa Néstor Araújo regresó a la titularidad en detrimento de Fontán, acompañando a Murillo en el eje de la zaga. Hugo Mallo y Galán ejercieron en el lateral.
Por delante de ellos se situó Tapia, acompañado de Fran Beltrán, la gran novedad de la noche en lugar de Denis Suárez. Brais Méndez también volvió al equipo en su posición habitual por la banda derecha, mientras que por la izquierda el titular fue Cervi. Arriba no hubo sorpresas y Coudet apostó por la delantera habitual, formada por Santi Mina y Iago Aspas.
La primera parte fue muy igualada, con dos equipos bien intencionados, pero incapaces de elaborar acciones de peligro real. De hecho durante los primeros 45 minutos apenas nos quedamos con una oportunidad de Morales para el Levante, y otra de Aspas para el Celta, en la que el moañés estuvo lento tras un gran robo de balón de Fran Beltrán en área contraria. Radoja, que había perdido el balón, reaccionó muy rápido para rechazar el disparo de Aspas.
Una de las novedades del Celta esta noche fue el intercambio constante de posiciones entre Beltrán y Tapia, alternándose en la presión a la salida del rival, y la elaboración del juego. Por momentos se vio al internacional peruano mucho más arriba de lo habitual. El caso es que el Celta, que empezó la primera mitad un tanto partido, acabó más cohesionado, frenando la velocidad de los levantinistas, pero sin llegada arriba, y ambos equipos se marcharon al descanso sin goles ni tiros a puerta.
Tras el descanso Coudet volvió a mover el banquillo. Retiró a Tapia, bastante cansado y con una tarjeta amarilla, para dar entrada a Denis Suárez, y también retiró a Cervi, entrando en su lugar Nolito.
A pesar de los cambios, el partido seguía por los mismos derroteros del primer acto, sin que ninguno de los dos equipos lograra hacerse con la manija del partido, aunque Roger tuvo una ocasión increible para adelantar al Levante, pero el Celta tuvo la fortuna de acertar en un momento clave del partido, con una contra a los 20 minutos de la reanudación, tras un robo de Brais, buena conducción de Santi Mina, que asistió a Aspas para que el moañés sacase lo mejor de su zurda con un tiro marca de la casa que servía para adelantar al Celta.
El partido entró en una montaña rusa de emociones, que llevó a que tan solo un par de minutos después Figueroa Vázquez señalase un penalti escandaloso por manos muy dudosas de Aspas, que además venían precedidas de otras que parecían más claras de Roger García. Menos mal que San Dituro restableció el orden deteniendo el penalti, el tercero de los cuatros que le han lanzado esta temporada.
Los últimos minutos estuvieron marcados por el lógico dominio del Levante, que no inquietó demasiado, y cuando lo hizo se encontró con Dituro. Pero el Celta tenía reservado casi para el final del partido lo mejor de la noche, con el golazo de Brais, que recibió un pase de Mina e hizo su magia, con un regate fantástico y definición con pierna derecha para sellar el triunfo celeste, el primero de la temporada, que deja a los célticos con 4 puntos. Ya llueve menos.
