No estamos muy acostumbrados a que pase tanto tiempo entre un gol y el siguiente de Iago Aspas. El moañés ya marcó esta temporada, lo hizo de penalti ante el Atlético de Madrid, del mismo modo que cerró el pasado curso, en ese caso ante el Betis, pero el de ayer supone su primer gol en jugada desde el que le marcó a Osasuna en la jornada 32 del pasado campeonato.
Aquel partido se jugó el 25 de abril, es decir, hace casi 5 meses, y 10 partidos después. A Aspas, como al resto del equipo, le está costando arrancar en este inicio de campeonato, pero ayer volvió a demostrar que sigue siendo él, que tiene mucho fútbol en las botas y muchas alegrías que dar al celtismo.
Con todo, y a pesar de que el arranque no es bueno, lleva 2 goles en 6 partidos. Repitiendo este promedio volvería a superar los 12 goles, cifra que siempre ha alcanzado con el Celta en Primera División. Solo falta que los árbitros tengan el mismo criterio para las manos en el área del Celta y en la contraria.
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