Partido intenso, vibrante, con dos propuestas de fútbol bien diferenciadas. El Celta, con un juego combinativo y el Betis mucho más directo, firmaron tablas en un partido con constantes alternativas y momentos que se recordarán. El Celta fue dueño y señor del balón durante la primera media hora, y sufrió en el inicio de la segunda mitad, pero la entrada de Orellana le devolvió su estilo para sumar un punto importante en un campo difícil.
Berizzo, como había prometido en la previa, no se guardó nada para Atenas, y si lo hizo fue porque consideraba que había otros jugadores mejores para este encuentro. Rubén Blanco en portería, y una defensa de cuatro con Roncaglia, Cabral, Fontàs y Jonny. Repitió también el esquema del pasado domingo ante el Granada, con Marcelo Díaz y Radoja, acompañados en esta ocasión por Pablo Hernández. Wass repitió por la derecha, Bongonda por la izquierda y Aspas en punta de ataque.
El Betis no supo de que color era el balón hasta que en el minuto 14 Adán recogió el balón del fondo de las mallas. Hasta ese momento, la posesión se decantó de forma exagerada para el Celta, que movía el balón de un lado a otro sin acabar de encontrar espacios ante un Betis que se defendía con orden y criterio.
Pero si concedes espacios y balón al Celta, es probable que pase lo que pasó en el minuto 14. Bongonda ganó la línea de fondo y puso un balón que se paseó por el área pequeña de Adán sin encontrar rematador ni despeje, cayendo a pies de Wass, cuyo centro fue aprovechado por Aspas, con un inteligente movimiento, para empujar el balón al fondo de las mallas y poner el 0-1.
Era el primer tiro del Celta, pero refrendaba la absoluta superioridad mostrada por los de Berizzo. Tras el gol, el panorama continuó igual durante unos minutos, pero los jugadores béticos se enzarzaron en protestas con el colegiado, enrareciendo el partido. En el 24 Wass probó a Adán, sin suerte.
A la media hora de juego, una acción fue significativa para el resto del partido. Pablo Hernández salta mejor que Petros en la pugna por un balón aéreo, impactando con su codo en la cabeza del pivote brasileño. El colegiado no señaló falta, pero vio la marca en la cara del jugador bético, y su arbitraje se vio condicionado. Por ejemplo, unos minutos más tarde, Pezella podría haber sido expulsado por una violenta entrada a la altura de la rodilla de Wass. El argentino siguió en el campo y marcó un gol en la segunda mitad.
Además, en el minuto 40, Fontàs cometió un penalti absurdo sobre Petros, que significó el empate para un Betis que disimuló durante toda la primera mitad que era un equipo de fútbol. Dice el tópico, que un gol tan cerca del descanso suele tener un efecto psicológico negativo para quien lo encaja, y el Celta lo cumplió esta mañana, ya que tras la reanudación salió al césped del Villamarín todavía noqueado.
A los 2 minutos de la segunda mitad, Rubén Castro estrelló un balón en el palo de Rubén Blanco, y cinco minutos después marcó el 2-1 por medio de Sanabria, tras una mala acción defensiva de Fontàs.
Lo peor que le puede pasar a un equipo, le había pasado al Celta. Encajar un gol justo antes del descanso, y otro a la vuelta del mismo. Pero el Celta cambió con la entrada de Orellana, que saltó al terreno de juego un minuto antes del 2-1. El chileno le dio otro aire al Celta, y nada más salir un pase profundo acabó con un disparo de Aspas que no sorprendió a Adán.
Era un aviso, porque cinco minutos después, el propio Orellana inicia una acción con un pase profundo a Bongonda, que el belga convierte en asistencia precisa para que Aspas empuje el balón a la portería bética. Era su noveno gol, con el que iguala a Messi y Suárez en la tabla de goleadores, solo superado por Ronaldo. Palabras mayores.
El Celta seguía apostando por el toque, pero la facilidad para crear ocasiones por parte del Betis preocupaba a Berizzo. En el 72, Pezella marcó con un cabezazo potente en un saque de esquina. Cabral llegó tardísimo a la marca de su compatriota. El técnico argentino metió en el campo a toda su artillería, dando entrada primero a Sisto en lugar de Marcelo Díaz, y posteriormente a Rossi por Bongonda, que firmó un buen partido.
Y en el 84 encontró la recompensa de la misma forma en la que había encajado el 3-2. Roncaglia, de cabeza, remató al fondo de las mallas el tanto que suponía el empate. En los últimos minutos fue el Celta el único que mostró interés por llevarse los tres puntos, y pudo hacerlo con un tiro lejano de Rossi, o con alguna de las llegadas que tuvo, sin excesivo peligro eso sí. Al final, el marcador ya no se movería más, dejando un empate que permite al Celta seguir sumando y mantenerse en la zona alta de la tabla.
Ficha técnica
Betis: Adán, Cejudo, Bruno (Navarro, min.46), Pezzella, José Carlos, Durmisi, Donk (Gutiérrez, min.70), Petros, Ceballos, Sanabria (Joaquín, min.62) y Rubén Castro
RC Celta: Rubén, Roncaglia, Cabral, Fontás, Jonny, Radoja (Orellana, min.52), Marcelo Díaz (Sisto, min.86), Pablo Hernández, Wass, Bongonda (Rossi, min.83) y Iago Aspas
Goles: 0-1, min.15: Iago Aspas; 1-1, Rubén Castro, de penalti; 2-1, min.52: Sanabria; 2-2, min.61: Iago Aspas; 3-2, min.72: Pezzela; 3-3, min.84: Roncaglia
Árbitro: Sánchez Martínez, del comité murciano. Expulsó con doble amarilla a Petros (91’) y amonestó a Donk, Sanabria, Gutiérrez, Pezzela, Cabral
Campo: Benito Villamarín
