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| LA VOZ DE GALICIA |
El fútbol gallego está de enhorabuena. Celta y Deportivo están firmando un arranque de liga espectacular en esta nueva campaña 2015-16. Ambos conjuntos se encuentran, al término de la sexta jornada, en puestos europeos. Los vigueses, con 14 puntos tras 4 victorias y 2 empates, son 4º. Por su parte, los coruñeses, que han sumado 3 victorias, 2 empates y 1 derrota, ocupan la 6ª posición con 11 puntos.
Esta situación, con ambos conjuntos en puestos europeos, no se repetía desde noviembre del año 2005. Hace casi una década, Celta y Deportivo también ocupaban puestos de privilegio, aunque con el campeonato más avanzado. Corría la 12ª jornada y los olívicos eran 3º con 23 puntos, a sólo 2 del líder Barcelona. Mientras, los herculinos ocupaban la 6ª posición con 20 puntos. Esa liga terminaría con el Celta de Fernando Vázquez consiguiendo billete para Europa gracias a su 6º puesto final. Por el contrario, el Deportivo de Joaquín Caparrós terminaría cayendo hasta el 8º cajón del ránking.
Fue quizás la última gran campaña de ambos equipos en Primera. El Celta descendería un año después y no recuperaría la categoría hasta la 2011-12. El Deportivo, por su parte, vivió años de media tabla hasta su primer descenso en la 2010-11 y el posterior en la 2012-13. Ahora ambos disfrutan de un panorama muy distinto a la angustia de hace tres temporadas, cuando los dos sufrieron hasta la última jornada para salvar la categoría. Lo consiguieron los celestes en detrimento de los blanquiazules.
Resulta curioso, además, que los dos equipos estén comandados por dos futbolistas gallegos de un perfil muy similar. En el Celta, Aspas comparte el rango de estrella junto a Nolito. El de Moaña, tras dos años infructuosos en Liverpool y Sevilla, regresa a casa para volver a disfrutar del fútbol. Igual que Lucas Pérez, líder indiscutible de los blanquiazules, quien tras años lejos de su Coruña natal volvió el curso pasado para vestir los colores del Deportivo. Ambos, jugadores e hinchas de sus respectivos equipos, suman 4 goles en este inicio de liga. Son ídolos de sus respectivas aficiones y esperan llevar a sus equipos, y por ende al derbi gallego, al lustre que poseía hace no demasiado tiempo.
