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| Foto: Jorge Landín |
España disputará mañana contra Alemania su octavo partido en Vigo, donde no juega desde que el 13 de noviembre de 1999 empató sin goles ante Brasil. Hasta la fecha, la selección ha jugado en siete ocasiones en la ciudad, siempre en partidos amistosos y con Portugal, que visitó Balaídos en 1933, 1979 y 1994, como adversario más habitual. El combinado germánico se unirá a una lista de contrincantes que completan Hungría, Holanda, Suecia y la mencionada Brasil.
España disputó su primer partido en Vigo el 19 de diciembre de 1926 en el antiguo campo de Coia. Era aquel un combinado con pocos años de vida, creado en 1920 con motivo de los Juegos Olímpicos de Amberes, en los que obtuvo la medalla de plata. La selección jugó en Coia el vigésimo primer partido de su corta historia y Vigo se convirtió en la séptima ciudad española que albergaba un encuentro de la selección, después de Bilbao, Madrid, San Sebastián, Sevilla, Barcelona y Valencia. Hungría fue el rival de aquel histórico partido, en el que los anfitriones se impusieron por 4-2 merced a los goles de Errazquin (2), Carmelo y Goiburu. Holzbauer y Opata firmaron los tantos magiares.
España volvió a Vigo seis años y medio más tarde, el 2 de abril de 1933, y en esta ocasión ya jugó en el todavía joven estadio de Balaídos, inaugurado el 30 de diciembre de 1928. La selección jugó entonces el primero de los tres encuentros que le han medido a Portugal sobre el Lagares, aprovechando la cercanía del país vecino. Elícegui marcó dos goles y Larrinaga uno en la cómoda victoria de La Roja por 3-0 sobre el combinado luso.
España no volvería a jugar en Vigo hasta 46 años después. Repetía el nombre del adversario, de nuevo Portugal, y la fría piedra de Balaídos como testigo. Hay pocos más nexos de unión entre un partido y otro, separados en el tiempo por una Guerra Civil y casi cuarenta años de dictadura franquista. El primero se disputó durante la Segunda República y el siguiente, en plena Transición.
El actual seleccionador, Vicente del Bosque, formaba parte de la selección española que empató 1-1 con Portugal el 26 de septiembre de 1979 en Balaídos. Sin embargo, el salmantino no llegó a saltar al terreno de juego. Kubala le hizo permanecer los 90 minutos en un banquillo que compartió de inicio con el hoy presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, entonces jugador del Athletic. Su compañero Dani adelantó a la selección a los 26 minutos y Nené empató para el cuadro luso a un cuarto de hora del final. Ambos de penalti.
Apenas cuatro meses después, España volvió a jugar en Vigo, esta vez con Holanda como rival. El equipo de Kubala se impuso por 1-0 con un nuevo gol de Dani, esta vez saliendo desde el banquillo.
Mucho más reciente es la quinta visita de la selección a Vigo, cuarta a Balaídos. El 19 de enero de 1994, el combinado dirigido por Javier Clemente se enfrentó la selección de Portugal, con un equipo tan joven como talentoso en el que destacaban futbolistas como Luis Figo, Rui Costa, Paulo Sousa, Fernando Couto o Vitor Baia.
Mientras, en España había dos jugadores del Celta. El nigranés Jorge Otero fue titular y Santiago Cañizares saltó al terreno de juego en la segunda parte en sustitución de Andoni Zubizarreta. También jugó aquel partido Luis Enrique, que casi veinte años después se haría cargo del banquillo celeste. El duelo acabó 2-2, con goles de Julio Salinas y Juanele para los locales y de López en propia puerta y Océano de penalti para los lusos.
Ese partido ante Portugal se jugó meses antes del Mundial de Estados Unidos de 1994 y el siguiente de España en Vigo se celebró poco antes del Mundial de Francia 1998, el 25 de marzo de ese año y aún con Clemente como seleccionador. La Roja goleó a Suecia por 4-0 con un doblete de Morientes en su debut y otros dos tantos de Raúl y Etxeberría. Luis Enrique fue titular ante un combinado nórdico con históricos como Larsson, Schwarz, Patrick Anderson o el recientemente fallecido Klas Ingesson.
El último partido de España en Vigo se celebró en 1999 y con José Antonio Camacho como seleccionador. La Roja, con Míchel Salgado y Luis Enrique en el equipo titular, empató 0-0 ante la Brasil de Roberto Carlos, Cafú, Rivaldo y compañía.
Mañana, quince años después, la selección disputará su octavo partido en una ciudad en la que nunca ha perdido hasta la fecha. El balance es de cuatro victorias y tres empates para España, con quince goles a favor y sólo cinco en contra.
Borja Barreira / Atlántico Diario
