Balaídos, cita de campeones del mundo


Vigo se convierte en el epicentro del fútbol mundial. Los apasionados del deporte rey depositan sus miradas en la ciudad olívica y en Manchester. España se mide a Alemania mientras que el duelo en las tierras británicas enfrente a la Argentina de Messi frente a la Portugal deCristiano Ronaldo. Mismo día, misma hora. La diferencia estriba en el componente colectivo que tiene el choque de Balaídos. Las dos últimas campeonas se baten en duelo inmersas en pleno proceso de transformación.

La ciudad olívica será testigo de ese enfrentamiento, de ese clásico del fútbol mundial con buenos recuerdos para los aficionados de la Roja. Alemania forma parte de la historia. Fue el rival en la final de Austria, el lugar en el que todo empezó. Dos años después, los pupilos de Joachim Löw volvieron a tropezar contra la misma piedra. Fue en semifinales, el paso previo a la conquista del mundo. El gol de Puyol a balón parado o el partidazo de Pedro, sorpresa en el once de aquel día, son un episodio más en este choque entre dos selecciones que se han propuesto dominar el planeta fútbol con la posesión de balón.

Vigo celebra esa fortuna. Balaídos, además de gozar con el "fútbol de salón", vuelve a recibir a España. Lo hace quince años después, tres lustros en los que la Roja ha experimentado un cambio brutal. De ser la eterna candidata a convertirse en una de las mejores selecciones de la historia del deporte rey. Ahora España desembarca en plena renovación para volver a ser quién fue. Será el mejor test. Como en 1999, cuando el combinado que dirigía Camacho recibía a Brasil. Aquel choque se planteaba como el test perfecto para evaluar las opciones de la selección española de cara a la Eurocopa del 2000.

Qué tiempos aquellos. Balaídos veía a Brasil, campeona del mundo. Mañana, a partir de las 20:45 horas, gozará del estilo de otras dos reinas del fútbol como España y Alemania. La historia del coliseo vigués no se reduce a estos tres grandes combinados. En 1982, el estadio olívico fue la cuna de la campeona del Mundial de España. Italia vivió sus peores días futbolísticos en Vigo. Muy a su estilo, el equipo que lideraba Paolo Rossi empató sus tres partidos de la fase de grupos en Balaídos. Lo mejor llegó después. La Copa del Mundo era para la azurra, un equipo que había dado sus primeros pasos ante los ojos de miles de vigueses.

0 comentarios:

Publicar un comentario